martes, 27 de noviembre de 2018

Allí nos refugiamos (por Mar Benegas)


¿Qué flor era tu carne?

me abriste al milagro

fortuito rumor
de lo incontenible

placenta viva traías
que nos alimentó
y fue nuestro nido

allí nos refugiamos:

los dos éramos
recién nacidos



3 comentarios:

  1. Como decía Christian Bobin, "Ante el amor no hay ningún adulto, no hay más que niños, más que esa inocencia que es abandono, despreocupación , mente perdida. La edad suma. La experiencia acumula. La razón construye. La inocencia no cuenta nada, no amontona nada, no edifica nada. La inocencia es siempre nueva, se va siempre a los comienzos del mundo, a los primeros pasos del amor. El hombre de razón es un hombre acumulado, amontonado, construido. El hombre inocente es lo contrario de un hombre cargado sobre sí mismo: es un hombre liberado de sí, renaciendo en el total nacimiento de todo."

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  2. Por los árboles quemados después de la tormenta.
    Por las lodosas aguas del delta.
    Por lo que hay de persistente en cada día.
    Por el alba de las oraciones.
    Por lo que tienen ciertas hojas
    en sus venas color de agua
    profunda y en sombra.
    Por el recuerdo de esa breve felicidad
    ya olvidada
    y que fuera alimento de tantos años sin nombre.
    Por tu voz de ronca madreperla.
    Por tus noches por las que pasa la vida
    en un galope de sangre y sueño
    Por lo que eres ahora para mí.
    Por lo que serás en el desorden de la muerte.
    Por eso te guardo a mi lado
    como la sombra de una ilusoria esperanza.


    (ÁLVARO MUTIS)

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  3. Torre Eiffel, pastora, el rebaño de los puentes bala esta mañana.

    (APOLLINAIRE)

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