sábado, 29 de diciembre de 2018

Qué loco estar en su sitio (por Juan Ramón Jiménez)


Tranquilas, serias o alegres,
sin que nadie las estorbe,
juegan su luz y su sombra
la nube con la montaña.
(La gran plenitud aparte
que el alma perdida anhela:
vida, realización,
nada mejor que la altere.)
¡Qué loco estar en su sitio,
qué hondo sentir lo que son,
qué alto no necesitar
nada igual, nada distinto!
Juegan su frío y su sol
la nube con la montaña,
indiferentes al eco
y al águila. Y al poeta.


3 comentarios:

  1. Hay una música y una armonía de lo natural que el artificio humano no podrá igualar nunca.

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  2. Me pregunto, me digo

    qué trampa están urdiendo desde mi porvenir estas dos manos.

    Y sin embargo son las mismas manos.

    Nada más que dos manos extrañamente iguales a dos manos en su oficio de manos,

    desde el principio hasta el final.

    (OLGA OROZCO)

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  3. Así es la vida de caprichosa.
    A veces negra,
    a veces de color rosa.
    Así es la vida:
    jacarandosa.
    Te quita,
    te pone,
    te sube,
    te baja,
    y a veces te lo da.
    Así es la vida de caprichosa...

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