Las flores que la gente me muestra ahora por primera vez nunca me parecen flores auténticas. El camino Méséglise, con sus lilas, sus espinos, sus amapolas; el camino Guermantes con sus río atestado de renacuajos, sus nenúfares y sus ranúnculos, han configurado eternamente, para mí, la imagen del territorio donde gustosamente pasaría mi vida… los acianos, los espinos, los manzanos, que encuentro fortuitamente en los campos, cuando salgo a caminar, porque en la misma profundidad en el nivel de mi vida pasada, en seguida tomaban contacto con mi corazón.
Es un monstruo grande y pisa fuerte
ResponderEliminarsobre la pobre inocencia de la gente
Tanto como la verdad, el error tiene sus amantes.
ResponderEliminar(PITÁGORAS DE SAMOS)
ResponderEliminarLas flores que la gente me muestra ahora por primera vez nunca me parecen flores auténticas. El camino Méséglise, con sus lilas, sus espinos, sus amapolas; el camino Guermantes con sus río atestado de renacuajos, sus nenúfares y sus ranúnculos, han configurado eternamente, para mí, la imagen del territorio donde gustosamente pasaría mi vida… los acianos, los espinos, los manzanos, que encuentro fortuitamente en los campos, cuando salgo a caminar, porque en la misma profundidad en el nivel de mi vida pasada, en seguida tomaban contacto con mi corazón.
(PROUST)