El olvido no es que algo se borre en la memoria,
el olvido te ocupa todo el tiempo,
a la hora del trabajo o del aseo,
cuando comes o rezas no te olvidas de olvidar.
Nadie repite, no hay regresos, lo sabemos,
pero no descanso de olvidarte,
me gasto cada noche entera contigo, olvidándote.
Tú bien lejos y yo aquí contigo.
Te expulso de mí, te exorcizo,
te llamo a cada segundo para que salgas de mi alma,
para que tu fantasma no me anule.
Ah, nuestros momentos de dicha quedan demasiado lejos
y ya no me justifican los insomnios de este olvido minucioso.
Se me va un día entero olvidando
cada minuto de nosotros.
La diferencia entre un enano y un gigante es de apenas un metro.
ResponderEliminar-¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Pues porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.
ResponderEliminar(GROUCHO MARX)
Casa de citas: Tu cita me recuerda la anécdota de Charles Chaplin, que se presentó (vestido de sí mismo) a un concurso de disfraces de Charles Chaplin... y quedó tercero.
ResponderEliminarExisten cosas en mi alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas y tienen su propia vida.
ResponderEliminarLa frase es de JUNG, de su Libro Rojo.
ResponderEliminarEn los celos hay mucho más de autoestima que de amor.
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ResponderEliminarSon esos cerros,
sobre el mar de llanura,
olas de piedra.
(CUQUI COVALEDA)
ResponderEliminarDiez años, y todavía está en la
radio. La vie en rose
se derrama desde una docena de ventanas
en el canal. Una mujer
y su hijo en una barcaza
de verduras la cantan. Un hombre, limpiando
la proa de su góndola,
la canta mientras su perro mueve la cola.
Los chicos jugando a la rayuela la cantan.
Ropa a medio lavar cuelga sobre las cabezas.
Flota basura en el estrecho canal.
Más radios se suman. A través
del canal, detrás de las ventanas enrejadas
de la Cárcel de Mujeres, un centenar
de puras voces de carteristas.
(KENNETH REXROTH)