lunes, 22 de febrero de 2010

Reminiscencia (por Meira Delmar)

Un breve instante se cruzaron
tu mirada y la mía.
Y supe de repente
-no sé si tú también-
que en un tiempo
sin años ni relojes,
otro tiempo,
tus ojos y mis ojos
se habían encontrado,
y esto de ahora
no era más que un eco,
la ola que regresa,
atravesando mares,
hasta la antigua orilla.

7 comentarios:

  1. Tantas veces la sensación de que esto que nos pasa ya nos ha pasado. No exactamente un déjà vu, sino, ¿cómo decirlo?, de que estamos dando pasos ya dados, de que estamos viviendo una vida ya vivida.

    ResponderEliminar
  2. Yo a veces, más que un déjà vu, tengo un déjà lu. O sea, la sensación de que algo que estoy leyendo por primera vez ya lo había leído antes.

    ResponderEliminar
  3. Haría cualquier cosa por mantener la juventud..., excepto vida sana y hacer ejercicio.

    (ÓSCAR WILDE)

    ResponderEliminar
  4. -Gitano, ¿por qué vas preso?
    -Señor, por cosa ninguna:
    porque he cogido una rienda
    y detrás había una mula.

    ResponderEliminar
  5. -¿Gitano, por qué vas preso?
    -Po por robá una cartera.
    -Y, ¿por qué te la afanaste?
    -Porque en er ayuntamiento
    no me quieren dar un pizo,
    ni me ponen fragoneta
    pa recogé la chatarra
    y la cosita que arcuentra
    uno abandoná en er campo,
    ni paga me dan ar me,
    ni cesta por Navidá...
    Comprenderá, zeñor payo,
    se lo digo de verdá,
    que con tanta injusticia
    va a ser mucho pretendé
    que uno zea, encima bobo,
    honrao a carta cabá.
    Zin un pizo, zin un buga,
    zin paga de Navidá,
    no hay gitano quezaguante
    porque la raza calé,
    currele o sin currelá,
    queremo que noz declaren
    monumento nacioná.
    Digo...

    ResponderEliminar
  6. Escalamos el suelo
    a pie.

    Solos o juntos,
    sin abrigo ni guía, suelo adentro,
    pasos arriba.

    Seguimos, nos perdemos
    y sobre el suelo plano
    se suceden aludes y refugios.

    A veces en la sima
    del sueño coronamos
    una verdad posible:

    cada paso es la cumbre.




    (Álvaro Tato)

    ResponderEliminar

  7. Todo artista tiene su cuota de originalidad, de magia personal o de genio creativo. Es siempre una cuota limitada, que antes o después se cubre y extingue. Puede pasar con la primera obra o más tarde, pero llega un momento en que su frescura se completa y termina. En que el depósito se acaba. En que el filón se agota. Después el artista puede repetirse en sus obras, imitarse, autocopiarse, volver a decir lo mismo bajo otra aparente envoltura o con otra falsa variante...; pero la originalidad y la impronta de su voz ya se apagaron. No, decididamente no se puede ser gran artista toda la vida.

    (RAFAEL BALDAYA)

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.