Cuando estoy contigo,
estamos despiertos toda la noche.
Cuando no estás, no puedo dormir.
¡Que Dios bendiga estos dos insomnios,
y la diferencia entre ellos!
Cuando no estás, no puedo dormir.
¡Que Dios bendiga estos dos insomnios,
y la diferencia entre ellos!
No se puede decir mas con menos palabras !!
ResponderEliminarY trae a mi memoria estos otros versos :
Ni contigo ni sin ti
tienen mis males remedios
contigo porqué me matas
sin ti, porque yo me muero.
Siempre un placer pasar por aquí.
A este hombre hay que mandarlo urgentemente a un maristán de confianza: propongo uno muy acreditado de Aleppo, bajo la docta directriz de mi amigo el doctor Umar Inn Farid, que Alá guarde.
ResponderEliminarSus emplastos de zarzaparrilla y barro del Tigris (le llega en ánforas a lomos de camello cada mes); las escoraciones en los lóbulos de las orejas con espinas de limonero impregnadas de láudano; el baño relajante con la última melopea del almuhecín, y además y cosa imprescindible... una cápsula (o dos) de clorazepato dipotásico 5-10 mg.) antes de acostarse.
Algo hay que hacer, porque este mozo se nos va a pasar de rosca.
Allahu Akbar.
Es "ibn Farid" y, si quieren, pónganle tilde a "mudéjar".
ResponderEliminar