miércoles, 15 de octubre de 2014

Para temblar así (por Vicente Gallego)


Es hermosa esta noche de verano,

aunque no más hermosa

que cualquier otra noche de verano.

Es hermosa esta noche en que estoy solo,

y fumo, y he dejado

en penumbra la casa mientras suena

un dulce y triste blues,

un blues tan triste y dulce como otros.

Nada en mí, ni en la noche, ni en la música,

se diría especial, y sin embargo

existe algo muy hondo en esas cosas

que parecen sencillas:

una extraña grandeza que no acaba

de ser exaltación, tragedia, paz,

pero que es todo eso, y es también

un sentir claramente

que para que esto ocurra ha sido necesario

apurar estos años, acumular recuerdos,

haber ganado

y haber perdido tantas cosas.

Para que este piano suene así,

para temblar así con esta música,

ha sido necesario

ir llenándola poco a poco

de belleza y de daño, ir llenándola

con nuestra propia vida, para que se parezca

a nuestra propia vida, y suene así:

tan insignificante

y tan grande, tan triste, tan hermosa.

9 comentarios:


  1. Un hombre se salva de un naufragio en alta mar pero se ahoga en la playa.

    (proverbio georgiano)

    ResponderEliminar

  2. Nacionalistas
    disfrazan su egoísmo
    de idiosincrasia.

    (CUQUI COVALEDA)

    ResponderEliminar

  3. El mejor timonel es el que consigue aprovechar el viento que sopla en contra.

    ResponderEliminar
  4. Lo que sabemos es una gota. Lo que ignoramos es un océano.

    ResponderEliminar
  5. Gitana, vamos despacio,
    que este camino es muy corto
    y yo quiero hacerlo largo.

    ResponderEliminar

  6. Vviento en el páramo...
    Despacio se enderezan
    yerbas silvestres.

    (KOTORI)

    ResponderEliminar

  7. Viento en el páramo...
    Despacio se enderezan
    yerbas silvestres.

    (KOTORI)

    ResponderEliminar
  8. Qué bonitas palabras

    las que nunca dijiste



    las que en medio de la ira

    la rabia

    el arrebato

    conseguiste callar



    Qué bonitas palabras

    las que guardaste

    contuviste

    silenciaste



    Qué bonitas palabras

    las que no fueron dichas

    (RAFAEL BALDAYA)

    ResponderEliminar

  9. Sangre mía, adelante,
    no retrocedas.
    La luz rueda en el mundo,
    mientras tú ruedas.
    Todo te mueve,
    universo de un cuerpo
    dorado y leve.

    (MIGUEL HERNÁNDEZ)

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.