viernes, 15 de mayo de 2015

O imaginarte (por Saúl Ibargoyen)

Belleza
Eres como el amor:
naces de la destrucción
que tu ausencia
ha provocado.
Mencioné tu nombre muchas veces,
y muchas veces hablé de ti
largamente con los pájaros.
Siempre anduve cerca de aquellos caminos
por donde iba tu voz,
sin encontrarte;
y siempre dispuse
de seguras señales:
quién puede saber
que la luz con que miras,
no es de tus ojos,
y que nada hay en ti
afectado por la sombra.
Tú estás por indicarme
palabras que no conoces,
para que el tiempo vacile,
pensando en su muerte.
Tú estás para que el orden
de las cosas se desplome,
para demostrar
que todo puede ser iluminado.
Eres la posibilidad,
la lluvia inesperada,
la vocación del hombre
por agarrarse al aire.
No existes, pero naces
de tantas manos distintas
que no pueden tocarte,
y de tanta fiebre oscura
que a través de ti
se purifica.
Nunca tuve esperanzas de verte;
prefiero saber que estás lejos
y buscarte, o sentir el calor que te he dado,
o imaginarte entre blancas colinas,
disminuyendo las miserias del mundo
y hablando largamente
con los pájaros.

8 comentarios:

  1. TóTUM REVOLùTUM18 de mayo de 2015, 18:23

    Todos llevamos dentro un yo mejor y el reto es sacarlo, hacerlo aflorar.

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  2. Nada me han enseñado los años:
    siempre caigo en los mismos errores.
    Otra vez a brindar con extraños
    y a llorar por los mismos dolores.

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  3. Pensamientos retorcidos, casi siempre confundidos.

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  4. Por un beso que te di
    me cobraste cinco reales.
    No he visto beso más caro
    poniendo los materiales.

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  5. En cuanto los ideales son declarados superiores a los hombres, comienza la cacería.


    (ARAMBURU)

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  6. Ojalá puedas vivir todos los días de tu vida.

    (SWIFT)

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  7. Saco mi esperanza, igual
    que una deslumbrante joya,
    de mi corazón — su caja —,
    la paseo entre las rosas,
    la mimo, como a una hija,
    una hermana, o una novia,
    la miro infinitamente,
    ... y la guardo, otra vez, sola.

    (JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)

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