lunes, 6 de febrero de 2017

Hombre valiente (por Wallace Stevens)


El sol, ese hombre valiente,
acude por las ramas tendidas a la espera,
ese hombre valiente.

Ojos verdes sombríos
bajo formas oscuras de la hierba
se dan a la fuga.

Las estrellas virtuosas, pálidas riendas y espuelas puntiagudas,
se dan a la fuga.

Temores de mi cama,
temores de vida y temores de muerte,
se dan a la fuga.

El hombre valiente asciende desde abajo
y camina sin meditación, ese hombre valiente.



8 comentarios:

  1. Las campanas de mi pueblo
    sí que me quieren de veras.
    Cantaron cuando nací,
    cantarán cuando me muera.

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  2. Regresan muros.
    Retornan alambradas.
    Vuelven fronteras.

    (RAFAEL BALDAYA)

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  3. Siempre el nacionalismo arrasándolo todo.

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  4. Cuando uno quiere a una
    y esa una no le quiere,
    es lo mismo que si un calvo
    en la calle encuentra un peine.

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  5. Fred (machistilla de mentirijines)30 de marzo de 2017, 18:47

    Si un calvo se encuentra un peine
    le será de utilidad:
    se puede peinar las cejas,
    el pilamen sobacal,
    el bigote, hasta los restos
    de pelambre cervical,
    o el matorral que enmaraña
    sobre el recodo inguinal.
    Mas una mujer que esquiva
    y rechaza a un pretendiente
    hace inútil el amago
    porque no le clava el diente.


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  6. Gracias a Fred la peña se va a enterar de lo que vale un peine.

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  7. En el lebrillo, va el aceite

    dorando las patatas y, picado,

    el tomate ilumina el palimpsesto,

    hermano del atún y la cebolla.

    La sal besa el vinagre, da el orégano

    envidia de verdor a la aceituna.

    Cuchara y tenedor vuelven al árbol

    en que eran un tronco indivisible

    y bailan bajo el viento de las manos.

    Imposible pensar que en este instante

    alguien pueda morir,

    imposible que ahora

    exista algo distinto a la sencilla

    integración del ser, y que alguien parta

    con esta luz al fondo de la tierra.

    Los límites de todo se confunden

    con todo y ya las formas se amalgaman

    en la unidad. Un hombre muere

    cuando todo empujaba hacia la vida.

    Se apaga el apetito, la receta

    la borra este mensaje: condimenta

    con amargura el brillo del aliño

    de pronto mate, rancio, oscuro, insípido.

    Un hombre muere, y muere el universo

    en un vuelco fatal.

    A la velocidad de las tinieblas,

    nos llega la noticia de su estrago.

    (RIVERO TARAVILLO)

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