domingo, 5 de febrero de 2017

Salir al mar (por Emily Dickinson)



Para el alma nacida tierra adentro

salir al mar es júbilo,

dejar atrás las casas, la ribera,

meterse en la profunda Eternidad.

Hemos vivido siempre entre montañas,

pero ¿puede el marino comprender

la divina embriaguez

de la primera legua por el mar?



4 comentarios:

  1. Tan sólo la ignorancia y la inocencia son felices, pero no lo saben.

    (PESSOA)

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  2. Caja que tuvo alcanfor, siempre le quedó el olor.

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  3. Tal vez una máquina no pueda llegar a tener más inteligencia que un humano, pero siempre estará libre de su estupidez. Y eso es una gran ventaja.

    (SAGAN)

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  4. Hablabas de cosas que ellos no veían
    y se reían.

    Rema en el oscuro río
    a contracorriente;
    recorre el camino desconocido
    a ciegas, obstinado,
    y busca palabras enraizadas
    como el olivo de muchos nudos—
    déjalos que se rían.
    Desea que pueblen también otras personas
    la soledad sofocante de hoy
    en este presente aniquilado—
    déjalos.

    El viento del mar y la brisa del alba
    existen sin que lo pida nadie.

    (SEFERIS)

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