miércoles, 6 de diciembre de 2017

El ciudadano de tu ausencia (por Juan Gelman)



Solo de ti, lleno de ti,
esta tarde a las 7,
el ciudadano de tu ausencia
se palpaba la cara, la voz, los papelitos,
de veras comprobando
que tus ruidos andaban por sus huesos
y en general que te habías ido.
Golpeó puertas, teléfonos.
La gran ciudad estaba equivocada sin tu pelo,
señora, y él sentía tirones detrás del corazón.

A lo mejor era el tabaco,
de todos modos yo soy otro:
un pedazo de ti,
alguien a quien castigan puertas, ruidos,
teléfonos,
y, andá a saber por qué,
toda la parentela de la muerte.



4 comentarios:

  1. Es tremendo el día después. Se ha ido lo que sostenía el mundo, o al menos nuestro mundo, y sin embargo el mundo sigue aquí.

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  2. Es más fácil enseñar qué pensar que enseñar a pensar.

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  3. A quien parte el pan no le reproches que deje caer migas.

    (proverbio libanés)

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  4. Hay que hacerse un alma. Por medio de la filosofía, de la aventura o del amor, lo importante es hacerse un alma. La vida tomada en serio consiste en buscar y fabricar nuestra alma, para desde ella aceptar el mundo en su complejidad ciega, tratar de mejorarlo si es posible y luego mirar a la muerte a los ojos, diciendo: ‘no te merezco’.

    (SAVATER)

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