Desde hace muchas noches se oye de nuevo el mar,
leve, arriba y abajo, sobre la arena lisa.
Eco de una voz encerrada en la mente
que resurge del tiempo; y también este
lamento asiduo de gaviotas, o
pájaros de las torres, que abril
empuja hacia la llanura. Ya
estabas junto a mí con esa voz;
y quisiera que a ti también llegase,
ahora, de mí un eco de memoria,
como ese oscuro murmullo del mar.
Me quedo con los tres primeros versos. Siento el renacer de la luz en ellos.
ResponderEliminarCasi nunca he encontrado un lugar o una cosa cuya primera visión no fuese para mí un recuerdo.
ResponderEliminar(LAMARTINE)