domingo, 27 de abril de 2014
Silencio iluminado (por Justo Jorge Padrón)
Vas cosiendo en la máquina
lentamente el vestido,
los sueños de la hija.
En tus manos se trenzan
el tejido y la luz.
Te miro y voy sintiendo un sobresalto
en la sangre. Te estoy
hablando sin mover
los labios
como si no existieran las palabras.
Es un silencio iluminado
el que escuchamos en nuestras paredes
blancas. La máquina prosigue
pespuntando los sueños,
la esperanza se viste
con un traje de niña.
Apenas una leve
mirada y nos hallamos
igual que el primer día:
Sigue el amor. Nos basta.
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5 comentarios:
Existía este poema ¡¡¡¡¡ y yo sin saberlo !!!!!! GRACIAS
Otro poema que existía... Y yo sin saberlo. Sois la leche.
De hueso y carne.
Si el hombre es especial,
lo es por muy poco.
(CUQUI COVALEDA)
Sin luz, tampoco hay sombras.
Cada hombre es un abismo, y cada mujer lo mismo.
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