zUmO dE pOeSíA

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de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

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lunes, 28 de septiembre de 2020

Canción de amor (por Williams Carlos Williams)


¿Qué tengo para decirte
cuando nos encontremos?
Sin embargo —
aquí estoy acostado pensando en ti.

La mancha del amor
se extiende sobre el mundo.
Amarilla, amarilla, amarilla,
se va comiendo las hojas
mancha con azafrán
los pliegues de las ramas que se inclinan
pesadamente
contra un delicado cielo púrpura.

Aquí no hay luz —
sólo una espesa mancha de miel
que gotea de hoja en hoja
y de rama en rama
arruinando todos los colores
del mundo.

Estoy solo,
el peso del amor
me ha mantenido a flote
hasta que mi cabeza
golpea contra el cielo.

¡Mírame!
Gotea néctar de mis cabellos;
los tordos se lo llevan
en sus alas negras.
Mírame, al fin
mis brazos y mis manos
están sin hacer nada.

¿Cómo podría saber
si alguna vez volveré a amarte
como ahora?


domingo, 27 de septiembre de 2020

Así siento caer (por Ada Negri)

 

La rosa blanca, sola en una copa


de vidrio, en el silencio se deshoja


y no sabe que muere y que la miro


morir. Uno tras otro se desprenden


los pétalos; intactos, impolutos.


Uno al lado del otro, con un toque


leve, se van posando y se quedan, dispuestos


por si un prodigio los reanima y los


devuelve, aún vivos, cándidos aún,


al tallo despojado. Así siento caer


sobre mi corazón los días de mi tiempo


fugaz: intactos; y el corazón quisiera,


y no puede, volver a componerlos


en una rosa nueva, sobre un tallo más alto.


jueves, 24 de septiembre de 2020

El secreto rojo (por Mónica Alicia Spesso)



La boca llega al filo de la confesión,

quiere saltar sin miedo,

llegar al fondo del abismo

que hace tiempo está en silencio.

La lengua juiciosa se encierra,

se retuerce,

calla el secreto apretado en la cavidad roja.

Los labios llenos de sangre

esperan el momento,

no quieren salpicar a los que aman.


martes, 22 de septiembre de 2020

Tuve la feliz idea (por Mary Szybist)


Tuve la feliz idea de suspender algunos globos azules en el aire
y verlos estallar.

Tuve la feliz idea de poner mi pequeño caballo de cobre en el estante para que pudiéramos mirarnos el uno al otro toda la noche.

Tuve la feliz idea de crear un vacío en mi interior.

Pensé que era algo natural.

Pensé que era algo sobrenatural.

Tuve la feliz idea de anudar una bufanda azul alrededor de mi cabeza y enrollarla.

Tuve la feliz idea de que en algún lugar nacería un niño que en nada se parecería a Helena o a Jesús, excepto en la intención de cambiarlo todo.

Tuve la feliz idea de que algún día iba a experimentar el placer y el castigo, que los conocería y los padecería,

Y que, hasta que lo hiciera, sería casi mejor fingirlo.

Tuve la feliz idea de decir que soy feliz.

Tuve la feliz idea de que el perro que escarba un hoyo en el patio en el crepúsculo tenía la nariz profundamente amoldada a la vida.

Tuve la feliz idea de que lo que no comprendo es más real que lo que comprendo,
y entonces la felicísima idea de calzarme
los dos zapatos de terciopelo azul.

Tuve la feliz idea de pulir el cristal reflectante y decir
hola a mi propia alma azul. Hola, alma azul. Hola.
Fue mi idea más feliz. 


lunes, 21 de septiembre de 2020

Calle de uno que no hizo nada (por Nino Pedretti)

 

Las calles son

todas de Mazzini, de Garibaldi, son de Papas,

de aquellos que escriben,

que dan órdenes, que hacen la guerra.

Nunca vas a cruzarte con

calle de uno que hacía gorritos,

calle de uno que estaba debajo de un cerezo,

calle de uno que no hizo nada

porque iba de paseo

encima de una yegua.

Y pensar que el mundo

está hecho de gente como yo

que come achicoria

en una ventana

contenta de estar, en verano,

descalza.


domingo, 20 de septiembre de 2020

Cansada de la perfección (por Rosabetty Muñoz)



El vendaval que dejó la santa
al elevarse.
Despojada de sí.
Cerúleo el rostro.
Transformada y bella.
Me sorprendió encontrarla, al otro día
donde mismo. Cansada.
Con algunas arrugas cerca de los ojos
y, sobre todo,
subiendo desganada al pedestal.
Quiero decir (parecía)
cansada de la perfección
tratando de confundirse con los feligreses.



miércoles, 16 de septiembre de 2020

Test (por Nicanor Parra)


Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y ataúdes?
Un sacerdote que no cree en nada?
Un general que duda de sí mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo
hasta de la vejez y de la muerte?
Un interlocutor de mal carácter?
Un bailarín al borde del abismo?
Un narciso que ama a todo el mundo?
Un bromista sangriento
deliberadamente miserable?
Un poeta que duerme en una silla?
Un alquimista de los tiempos modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?

Un dios?
Un inocente?
Un aldeano de Santiago de Chile?

Subraye la frase que considere correcta.

Qué es la antipoesía:
Un temporal en una taza de té?
Una mancha de nieve en una roca?
Un azafate lleno de excrementos humanos
como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
Una advertencia a los poetas jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz
la definición que considere correcta.

martes, 15 de septiembre de 2020

Los formales y el frío (por Mario Benedetti)


¿Quién iba a prever que el amor ese informal se dedicara a ellos tan formales?

Mientras almorzaban por primera vez ella muy lenta y él no tanto, y hablaban con sospechosa objetividad de grandes temas en dos volúmenes

su sonrisa, la de ella era como un augurio o una fábula.


Su mirada, la de él tomaba notas de cómo eran sus ojos, los de ella pero sus palabras las de él no se enteraban de esa dulce encuesta.

Como siempre o como casi siempre la política condujo a la cultura, así que por la noche concurrieron al teatro sin tocarse una uña o un ojal ni siquiera una hebilla o una manga.

Y como a la salida hacía bastante frío y ella no tenía medias solo sandalias por las que asomaban unos dedos muy blancos e indefensos, fue preciso meterse en un boliche y ya que el mozo demoraba tanto ellos optaron por la confidencia extra seca y sin hielo por favor.

Cuando llegaron a su casa, la de ella ya el frío estaba en sus labios, los de él.

De modo que ella fábula y augurio le dio refugio y café instantáneos.

Una hora apenas de biografía y nostalgias hasta que al fin sobrevino un silencio, como se sabe, en estos casos es bravo decir algo que realmente no sobre.

Él probó "solo falta que me quede a dormir"
y ella aprobó "¿por qué no te quedás?"
y él "no me lo digas dos veces"
y ella "bueno, ¿por qué no te quedás?"


De manera que él se quedó en principio
a besar sin usura sus pies fríos, los de ella.


Después ella besó sus labios, los de él que a esa altura ya no estaban tan fríos.

Y sucesivamente así mientras los grandes temas dormían el sueño que ellos no durmieron.


lunes, 14 de septiembre de 2020

He oído decir que es un mensaje (por Russell Edson)


Había permanecido en la cama más tiempo del que usualmente le toma a la fatiga de uno agotarse.

Muy a menudo hay una canción que uno debe cantar toda la noche; se repite y no hay quien la pare. Uno le marca el compás con los dientes caninos, o con los dedos de los pies. Es un tic musical.

He oído decir que es un mensaje que uno no se atreve a escuchar. En la oscuridad el inconsciente es algo peligroso. Prefiero “Melancholy Baby” a cualquier otra cosa que pueda escuchar. Y así escucho toda la noche “Melancholy Baby”, rechinando cada sílaba con mis dientes.

Uno siente que las cosas están a punto de cambiar. He sentido esto toda mi vida. Es una disposición que le quita significado a cada acto, volviendo cada situación obsoleta, poniendo el presente en el pasado.

Un hombre es una serie de objetos guardados en una caja, el sonido de un tren, los sonidos de sus propios líquidos goteando a través de los íntimos arroyos de su cuerpo, un cierto número de huesos, sombras de árboles que caen a través de la carne como un estampado de nervios, o vasos sanguíneos; derrames, intercambios, desconexiones…

Improvisación montada en un trozo de carne, tendido en la cama en la noche.

“Melancholy Baby” una y otra vez. Ralentizada. Fuera de tiempo… Cada sílaba una y otra vez…


domingo, 13 de septiembre de 2020

Está la línea de misterio y fuego (por Clarice Lispector)


Dame tu mano:
Voy a contarte ahora
cómo he entrado en lo inexpresivo
que siempre ha sido mi búsqueda ciega y secreta.
De cómo he entrado
en aquello que existe entre el número uno y el número dos,
de cómo he visto la línea de misterio y fuego,
y que es línea subrepticia.

Entre dos notas de música existe una nota,
entre dos hechos existe un hecho,
entre dos granos de arena por más juntos que estén
existe un intervalo de espacio,
existe un sentir que es entre el sentir
—en los intersticios de la materia primordial
está la línea de misterio y fuego
que es la respiración del mundo,
y la respiración continua del mundo
es aquello que oímos
y llamamos silencio.


sábado, 12 de septiembre de 2020

Sueños (por Robert Rivas)


sin punto de partida: siempre están empezados
el cine ha estado en función, sos vos el que llega
en determinado momento
la idea del multicine es muy apropiada
en este caso se proyectan varias películas al mismo tiempo, 
el espectador pasa de uno a otro cine 
como si la suya fuese una existencia en estado gaseoso
sólo su mirada permanece, el resto de él está 
en una situación de perfecta presencia ausente
sueños cuya sustancia suya es lo evanescente
sueños que parpadean y se alejan
sueños que casi no respiran y sueños pulsátiles
sueños ajenos que han llegado por puertas ocultas
sentir su reabsorción casi instantánea al despertar
has salido brutalmente del cine y tu memoria 
se ha quebrado por ese acto brutal
con la luz de los sueños se podrían preparar bebidas
para momentos cruciales
dejame mirarlos, no importa lo que signifiquen
sueños que se proeelonngan, estiran
no se detienen en ninguna estación
(las estaciones suben y cambian el rumbo sin detenciones)
sin embargo se deslizan por un aire encantado
están hechos de tal modo que convencen
de su realidad
con los sonidos de los sueños, con sus palabras que nunca
pasaron por el ojo de la aguja del lenguaje
podrían escribirse cosas que ridiculizarían a los poetas
largas son sus piernas, estiradas hasta lo más hondo
del pasado
"sueños soñaba soñarte, viviente mía"
me sueño
me sueño es mi última 'realidad'
me sueño encima
me sueño vivo, muerto, otro, propio, enemigo, solo, hijo,
yendo, viendo, estando, perdido, gozante-aterrado-amado
-olvidado
tan íntima intimidad como puede conseguirse
y un poco un poco más de libertad
fluye sueño
fluyen sueños -algunos viajan vacíos-
a lo largo de una vida -una lifetime intraducible-
una vida de sueños, múltiple, casi infinita
y las posibilidades de los sueños y su decir lo indecible

el sueño de un escalofrío
el sueño de las crías de las liebres en el campo
el sueño del flotador perdido en el mar
el sueño de las langostas acorazadas, si es que sueñan lo mismo
el sueño de una obsesión
el sueño del reloj parado a las tres y cinco
el sueño del huevo en el nido
el sueño de un baño tibio
el sueño del iceberg a la deriva
el sueño de los días olvidados y el sueño del olvido
el sueño del cuchillo en el cajón
el sueño de los silencios
el sueño de la sardina en el cardumen
el sueño del faro de la cárcel mientras gira
el sueño del obús entre la chatarra
el sueño de las nubes -que también mutan y se evaporan
el sueño de la vaca bajo la lluvia
el sueño del viento entre los pastos altos
el sueño de un frasco de clavos
el sueño de una palabra perdida
el sueño de las almejas cuando pasa el oleaje
el sueño de la niña que aún no habla
el sueño de una pluma que baja volando en círculos
el sueño de las piedras en el río
el sueño del loco en sus muchas cabezas diferentes
el sueño del aire en la niebla
el sueño del budín todavía caliente
el sueño de las hojas bajo el rocío de invierno
el sueño del cuerpo soñado
el sueño del agua y el sueño del arroyo, sin mezclarse
el sueño del tiempo perdido
el sueño de los cangrejales en las marismas
el sueño de las flores embriagadas por sus perfumes
el sueño del fósforo que no ha sido encendido
el sueño del fósforo que ya ardió


viernes, 11 de septiembre de 2020

Con esta desmesura (por Marina Tsvietáieva)


Qué puedo hacer, ciega e hijastra,
en un mundo donde cada uno es padre y vidente,
donde el espanto cruza sobre anatemas
como sobre terraplenes. Donde la gente
llama resfriado ¡al llanto!

Qué puedo hacer por decisión y disposición
a cantar - ¡Tal cable! ¡Bronceado! ¡Siberia!
¡Como por un puente a causa de mi alucinación!
Con la liviandad
en un mundo de pesos.

¡Primogénita y cantora, qué puedo
en un mundo donde lo más negro es grisáceo!
¡Donde la inspiración se guarda en un termo!
¡¿Qué puedo hacer con esta desmesura
en un mundo de medidas?!



jueves, 10 de septiembre de 2020

A lo mejor soy otro (por César Vallejo)


A lo mejor, soy otro; andando, al alba, otro que marcha
en torno a un disco largo, a un disco elástico:
mortal, figurativo, audaz diafragma.
A lo mejor, recuerdo al esperar, anoto mármoles
donde índice escarlata, y donde catre de bronce,
un zorro ausente, espurio, enojadísimo.
A lo mejor, hombre al fin,
las espaldas ungidas de añil misericordia,
a lo mejor, me digo, más allá no hay nada.

Me da la mar el disco, refiriéndolo,
con cierto margen seco, a mi garganta;
¡nada en verdad, más ácido, más dulce, más kanteano!
Pero sudor ajeno, pero suero
o tempestad de mansedumbre,
decayendo o subiendo, ¡eso, jamás!

Echado, fino, exhúmome,
tumefacta la mezcla en que entro a golpes,
sin piernas, sin adulto barro, ni armas,
una aguja prendida en el gran átomo...
¡No! ¡Nunca! ¡Nunca ayer!¡Nunca después!

Y de ahí este tubérculo satánico,
esta muela mortal de plesiosaurio
y estas sospechas póstumas,
este índice, esta cama, estos boletos.


miércoles, 9 de septiembre de 2020

Puma en el zoológico de Chapultepec (por Gregory Corso)


Gato largo suave lento veloz flexible
¿Qué partitura, de quién la coreografía que bailaste
cuando bajaron el telón?
¿Puede esa laboriosa elegancia continuar
aquí, en completa soledad, en este escenario de 9 x 10?
¿Te darán otra oportunidad
quizá de danzar en las Sierras?
Qué triste pareces: al mirarte
pienso en Ulanova
encerrada en algún pequeño cuarto alquilado
de Nueva York, en la calle 17 Este
sector puertorriqueño.


martes, 8 de septiembre de 2020

Grito hacia Roma (por Federico García Lorca)


Manzanas levemente heridas
por finos espadines de plata,
nubes rasgadas por una mano de coral
que lleva en el dorso una almendra de fuego,
peces de arsénico como tiburones,
tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud,
rosas que hieren
y agujas instaladas en los caños de la sangre,
mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos
caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula
que untan de aceite las lenguas militares
donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma
y escupe carbón machacado
rodeado de miles de campanillas.

Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino,

ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elegantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
El hombre que desprecia la paloma debía hablar,
debía gritar desnudo entre las columnas,
y ponerse una inyección para adquirir la lepra
y llorar un llanto tan terrible
que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante.
Pero el hombre vestido de blanco
ignora el misterio de la espiga,
ignora el gemido de la parturienta,
ignora que Cristo puede dar agua todavía,
ignora que la moneda quema el beso de prodigio
y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán.

Los maestros enseñan a los niños

una luz maravillosa que viene del monte;
pero lo que llega es una reunión de cloacas
donde gritan las oscuras ninfas del cólera.
Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas;
pero debajo de las estatuas no hay amor,
no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo.
El amor está en las carnes desgarradas por la sed,
en la choza diminuta que lucha con la inundación;
el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre,
en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas
y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas.

Pero el viejo de las manos traslúcidas

dirá: amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: paz, paz, paz,
entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita;
dirá: amor, amor, amor,
hasta que se le pongan de plata los labios.

Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,

los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los
directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube,
ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas,
ha de gritar loca de fuego,
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento,
ha de gritar como todas las noches juntas,
ha de gritar con voz tan desgarrada
hasta que las ciudades tiemblen como niñas
y rompan las prisiones del aceite y la música,
porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

lunes, 7 de septiembre de 2020

Sin más (por Isidro Saiz de Marco)


qué bonito este estar
aquí
contigo


sin otra pretensión que estar contigo
sin más propósito
sin más afán
sin otro empeño que verte y oírte


habitando los dos este momento 


sin uso 
sin dominio 
sin victoria 
sin posesión 
tú y yo sencillamente 
sin más razón 
sin otra utilidad 
sin más ocupación 
sin más porqué 
sin otro para-qué que estar así 


los dos este momento con-viviendo 


qué bonito este solo
este diáfano
sin mezcla de otra cosa 
estar contigo 


domingo, 6 de septiembre de 2020

Jamás te pertenecimos (por Margaret Atwood)


El momento en que, después de tantos años
de trabajo duro y de largo viaje,
te encuentras en el centro de tu cuarto,
casa, medio acre, milla cuadrada, isla, país,
y sabes, por fin, cómo llegaste allí,
y te dices: soy el dueño de esto,

es el mismo momento en que los árboles separan
sus suaves brazos de ti,
los pájaros recobran su lenguaje,
los acantilados se quiebran y colapsan,
el aire se retira de ti como una ola
y no puedes respirar.

No, murmuran. No eres dueño de nada.
Eres un visitante subiendo la colina,
una y otra vez,
plantando bandera, proclamando.
Jamás te pertenecimos.
Nunca nos encontraste.
Siempre fue al revés.



sábado, 5 de septiembre de 2020

Esta mañana (por Claudio Rodríguez)


Después de tantos días sin camino y sin casa
y sin dolor siquiera y las campanas solas
y el viento oscuro como el del recuerdo
llega el de hoy.

Cuando ayer el aliento era misterio
y la mirada seca, sin resina,
buscaba un resplandor definitivo,
llega tan delicada y tan sencilla,
tan serena de nueva levadura
esta mañana...

Es la sorpresa de la claridad,
la inocencia de la contemplación,
el secreto que abre con moldura y asombro
la primera nevada y la primera lluvia
lavando el avellano y el olivo
ya muy cerca del mar.

Invisible quietud. Brisa oreando
la melodía que ya no esperaba.
Es la iluminación de la alegría
con el silencio que no tiene tiempo.
Grave placer el de la soledad.
Y no mires el mar porque todo lo sabe
cuando llega la hora
adonde nunca llega el pensamiento
pero sí el mar del alma,
pero sí este momento del aire entre mis manos,
de esta paz que me espera
cuando llega la hora
—dos horas antes de la media noche—
del tercer oleaje, que es el mío.


viernes, 4 de septiembre de 2020

Acerca de la libertad (por José Watanabe)



Esta mañana han comprado un pájaro

como se compra una fruta

un ramo de flores.


Dicen que Hokusai compraba pájaros para liberarlos.


También Leonardo

pero midiéndoles el impulso y el rumbo.


Posiblemente en la infancia he pintado pájaros

pero jamás les he hallado relación exacta con los aviones.


Estoy tentado a liberar este pájaro

a devolverle

su derecho de morir sobre el viento.


Me van a pedir razones.


Sentiré la obligación de hablar acerca de la libertad

pero mi familia que es muy lógica

dirá que afuera solo

con el viento

a ver qué hago.


jueves, 3 de septiembre de 2020

Pequeña rosa (por Emily Dickinson)


Nadie conoce esta pequeña rosa.
Podría haber sido una peregrina
si no la hubiera cogido yo de los caminos
y te la hubiera ofrecido a ti.
Sólo una abeja la echará de menos,
sólo una mariposa,
apresurándose tras un largo viaje
para descansar en su regazo.
Sólo un pájaro se preguntará dónde está.
Sólo una brisa suspirará.
¡Ah, pequeña rosa, qué fácil,
para alguien como tú, morir!


martes, 1 de septiembre de 2020

Improvisa (por Rafael Baldaya)


Vas a salir a escena.
¿Cuál es mi personaje?
Vas a salir a escena.
¿Qué papel interpreto?
Vas a salir a escena.
¿Con qué actores y actrices compartiré la trama?
Vas a salir a escena.
¿De qué trata la obra?
Vas a salir a escena.
¿Cuál es el argumento?
Vas a salir a escena.
¿Hay al menos un tema, una idea básica?
Vas a salir a escena.
¿Dirigirá alguien esto?
Vas a salir a escena.
¿Podríamos, al menos, ensayarlo una vez?
No preguntes y actúa: muévete, habla, improvisa.
¿…? ¿...? ¿...?
Sólo puedo decirte que ya sales 
a escena.