miércoles, 3 de septiembre de 2014
Cuando viene (por Vladimir Amaya)
Viene como canción
de agosto en martes sin voces,
como viaje intermitente
de sobresaltos y llagas abiertas,
como aroma
que arde hasta el tuétano,
bajo los ojos.
Es una avalancha
de acusaciones sin motivo,
como viene.
Viene y fantasea triturarme,
al acercarme a ella lo consigue.
Escudriña los costados del vencido,
desvalija algunos mentones.
Pinta misterios y calabozos, cuando viene.
Sabe, y no conoce
del amor que comprime al mundo.
Viene como oración olvidada.
A cada pecho llega como latido inmóvil.
Viene como lágrima desmesurada lejos de su gruta.
Con la indiferencia de una nube que se marcha,
es como ella siempre viene.
Excedida por el encanto de los atardeceres,
penetrada de un sabor peregrino
a musgo y anillo recuperado.
Va estirando los hilos de una muerte advertida.
Recortando distancias entre las columnas.
Viene como sed de mayo
en viernes de colmena agitada.
Como se dan las cartas de oros
y como piedra tallada en el recuerdo,
como fruto prohibido tan cerca
de mi pecado ¡Viene!.
Viene como grillo de pálida orquesta.
Como excusa espesa de lo no dicho antes.
Después de todo, es por mí
que desde el centro de los horizontes
cabalgando sobre ella misma viene.
Como mar desbocado.
Como ciudad alarmada.
Como sueño recurrente…
Viene después de nada,
a dejarme las huellas
de su eterno retorno…
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7 comentarios:
Es fácil ser valiente detrás del muro del castillo.
(proverbio inglés)
Todos llevamos un gilipollas dentro. Y a veces se le ve también por fuera.
Una deformación generalizada de un idioma es... otro idioma.
Las banderillas,
la pica y el estoque
sólo a uno duelen.
(RAFAEL BALDAYA)
No es tu opinión, sino tu ejemplo, lo que cambia el mundo.
¡Es tan misteriosa la creación! Viene del lado que uno menos imagina. No tiene leyes establecidas, las teorías alrededor de todo este enigma no importan demasiado. Yo no tengo teoría estética, escribo sin proponerme nada, en total libertad. Hace algún tiempo había decidido evitar el barroco y siento que ahora voy retomándolo. Verlaine, que rimaba tan bien, condenaba la rima. Quién sabe lo que pasa por el alma de un escritor cuando escribe. Rudyard Kipling comprendió al fin de su carrera que a un autor puede estarle permitida la invención de una fábula, pero no la íntima comprensión de su moraleja... También está el caso de Swift, que se propuso redactar un alegato contra el género humano y dejó un libro para niños.
(BORGES)
A medio hacer quedamos, padre, ni cocidos ni crudos, perdidos en la grandeza de este basural interminable, errando y equivocándonos, matando y pidiendo perdón, maniacos depresivos en tu sueño, padre, tu sueño que no tenía límites y que hemos desentrañado mil veces y luego mil veces más, como detectives latinoamericanos perdidos en un laberinto de cristal y barro, viajando bajo la lluvia, viendo películas donde aparecían viejos que gritaban ¡tornado! ¡tornado!, mirando las cosas por última vez, pero sin verlas, como espectros, como ranas en el fondo de un pozo, padre, perdidos en la miseria de tu sueño utópico, perdidos en la variedad de tus voces y de tus abismos, maniacos depresivos en la inabarcable sala del Infierno donde se cocina tu Humor.
(BOLAÑO)
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