viernes, 26 de septiembre de 2014
Sobre una hoja (por Luo Ying)
Una araña roja arrastrándose sobre una hoja, atraviesa su pequeño mundo propio
Atrapando la luz solar, destello de rojo sangre que hace retraer a la mente
Mandíbulas minúsculas lo agarran todo como un capturador del cosmos
Hilo lentamente escupido arma su trampa de siglos
El viento hila redes a través del cielo, tiempo para que todos miren hacia arriba
Todas las criaturas son presas de Dios algunas veces como enemigos
A veces la araña roja se columpia, a veces se lanza, a veces vacila
A veces parece hermosa, a veces siniestra, a veces afligida
Los campos a veces son áridas colinas y las corrientes oscuros ríos secos
Una araña roja arrastrándose sobre la hoja, no hay pensamientos del tiempo pasado o giros equivocados
Rayos a través de la seda iluminan escenas distantes, brillan dentro de un bosque...
Miles de formas corpóreas revolotean dentro y fuera de visión entre las ramas
En lugares humildes se dirigen a elevar lo bajo hasta lo noble
Una araña roja se arrastra sobre una hoja como un maestro que no hace ostentación
Una vez que se arrastra tras una hoja, nuestro mundo se amarillea
Avenidas de lluvia enturbian el cielo y la tierra y el bosque
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3 comentarios:
El ojo es una amenaza a la visión clara, el oído es una amenaza al sonido sutil, la
mente es una amenaza a la sabiduría, cada órgano de los sentidos es una amenaza a su
propia capacidad... Alboroto, el dios del Océano del Sur, y Enojo, el dios del Océano del
Norte, se encontraron en el reino de Caos, el dios del centro. Caos los trató con
amabilidad, y juntos discutieron qué podían hacer para devolverle la atención. Habían
advertido que, mientras que todo el mundo tenía orificios para ver, oír, comer, respirar y
todo lo demás, Caos no tenía ninguno. Así que decidieron hacer el experimento de abrirle
agujeros. Le abrieron un agujero cada día, y al séptimo, Caos murió.
(CHUANG TZU)
Siempre iremos más lejos sin avanzar nunca.
(APOLLINAIRE)
Todo artista tiene su cuota de originalidad, de magia personal o de genio creativo. Es siempre una cuota limitada, que antes o después se cubre y extingue. Puede pasar con la primera obra o más tarde, pero llega un momento en que su frescura se completa y termina. En que el depósito se acaba. En que el filón se agota. Después el artista puede repetirse en sus obras, imitarse, autocopiarse, volver a decir lo mismo bajo otra aparente envoltura o con otra falsa variante...; pero la originalidad y la impronta de su voz ya se apagaron. No, decididamente no se puede ser gran artista toda la vida.
(RAFAEL BALDAYA)
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