jueves, 9 de enero de 2014
Despierto en la oscuridad (por Tomas Tranströmer)
De pronto, el caminante encuentra aquí el viejo,
enorme roble, como un alce petrificado con su interminable
cornamenta, frente a la fortaleza verdinegra del mar de
septiembre.
Tormenta nórdica. Es el tiempo en que
los racimos de serbas maduran. Despierto en la oscuridad,
oigo a las constelaciones piafar en sus establos, en las alturas,
sobre los árboles.
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3 comentarios:
Tantas constelaciones, galaxias, mundos ahí arriba y tal vez para nada, para nadie.
Difícil iba a ser eso, Carlos Cay, de que estuviésemos solos en medio del piafar de las constelaciones. Difícil.
En cualquier caso, estarían para nosotros.
Nunca, nunca, nunca se entra por la fuerza en un corazón.
(MOLIÈRE)
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