A través del invierno invocamos la primavera,
durante toda la primavera llamamos al verano,
y cuando ya resuenan los setos rebosantes
declaramos que lo mejor es el invierno.
Y después nada hay bueno
porque la primavera no ha venido.
No sabemos que aquello que perturba nuestra sangre
es sólo su nostalgia de la tumba.
1 comentario:
El cuerpo más sano es el que menos se hace notar.
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