Qué blanca la ciudad en diciembre:
ventanas con pájaros de plata,
y los árboles, ajenjos con nieve
elevándose hacia las altas nubes.
Festiva la ciudad: parece irreal
tan blanca
como si nunca pasaran por ella
sangre
ni hollín.
Todo lavado y justificado.
Ninguna inscripción.
Como si todo estuviera aún por suceder.
Por suceder aún.
3 comentarios:
Si pierdo la memoria, ¡qué pureza!
Para limpiar los ojos
basta un árbol.
(JUAN MARQUÉS)
FLORES DE PASCUA
Qué agradable es ver cómo las hojas de las plantas domésticas se mojan con la lluvia si las sacamos al aire libre de una terraza, un patio, un balcón...
Tengo en la Arcadia dos plantas de la flor de Pascua, sobrevivientes de las Navidades pasadas. Por esas fechas, se compran en el supermercado masivamente -rojas escarlata- y duran cosa de un mes, hasta que las hojas se amustian, se encogen y se van abatiendo. Aquí la gente las tira porque piensan que se les fue la vida. Pero creo que la biología no entiende de fiestas a plazo fijo y que les ha de seguir bombeando savia por los pequeños conductos, De modo que las mantuve en sus tiestos, solo el esqueleto de la planta, sin una hoja... De vez en cuando echaba un poco de agua en la tierra y un buen día aparecieron pequeños brotes verdes en los tallos hasta entonces desnudos. Hoy, cercana otra Pascua, puedo decir que tengo dos preciosas plantas cuyas hojas ya han empezado a teñirse de color rojo encendido.
Este año no compro flores de Pascua en el mercado.
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