miércoles, 8 de enero de 2014
Déjame naufragar (por Josefina Plá)
Deja llevarme mi última aventura.
Déjame ser mi propio testimonio,
y dar fe de mi propia
desmemoria.
Déjame diseñar mi último rostro,
apretar en mi oído los pasos de la lluvia
borrándome el adiós definitivo.
Déjame naufragar asida
a un paisaje, una nube,
al vuelo humilde de un gorrión,
a un brote renaciente,
o siquiera al relámpago
que abra en dos mi último cielo.
Sujétame los brazos.
engrilla mis tobillos,
empareda mis párpados.
Pero tatuada una flor en la pupila,
crucificada un alba debajo de la frente,
acurrucado un beso en la raíz de la lengua,
déjame ser mi propio testimonio.
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6 comentarios:
Y aunque sea un error o un fracaso, será mi error, será MI fracaso.
El musgo brota.
La vida se abre paso
entre ladrillos.
(JOSEJ)
¿Cómo tuviste valor
de ir a casarte con otro
estando en el mundo yo?
La vanidad ciega. La humildad enseña.
Mancha más gota de aceite que cántaro de agua.
De vez en cuando lo imprevisible reclama su lugar.
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