Sin acto de amor que me conciba,
sin madre que me espere,
sin saber para qué,
sigo empeñada en nacer
a cualquier hora,
de cualquier manera,
por olvidarme de los días
en los que nacía muerta
o en los que me moría
de a poquitos silenciosos.
Nacerme a cada paso
aunque sea de nalgas
y con dos vueltas de cordón
enrollado en el alma,
nacerme y respirarte...
6 comentarios:
Uno y no más,
uno y sólo uno cabe
en cada yo.
(CUQUI COVALEDA)
No te cases con herrero,
carita de serafín,
que los golpes del martillo
no te dejarán dormir.
De todas partes
puedes irte y largarte,
salvo de ti.
(RAFAEL BALDAYA)
Un diamante con un defecto es mejor que un pedrusco sin ninguno.
(proverbio chino)
Lo que más me reconcilia con mi propia muerte es la imagen de un lugar: un lugar en el que tus huesos y los míos sean sepultados, tirados, desenterrados juntos. Allí estarán desperdigados en confuso desorden. Una de tus costillas reposa contra mi cráneo. Un metacarpio de mi mano izquierda yace dentro de tu pelvis. (Como una flor, recostado en mis costillas rotas, tu pecho.) Esparcidos como la grava, los cientos de huesos de nuestros pies.
(BERGER)
He querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos. Para un español quizá sea este un lujo excesivo.
(CHAVES NOGALES)
Publicar un comentario