no toque la tuya? ¿Cómo habré de encaminarla
por encima de ti hacia otras cosas?
Ah, bien preferiría someterla a algo lejano,
perdido en la tiniebla, en un paraje extraño, sosegado,
que no se estremeciera cuando tus entrañas se estremecen.
Sin embargo, todo lo que nos toca a ti y a mí
nos une como un arco de violín
que de dos cuerdas saca una sola voz.
¿En qué instrumento los dos estamos tensos?
¿Qué músico nos tiene entre sus manos?
¡Oh, la más dulce canción!
3 comentarios:
Se puede construir a prueba de bombas, pero no a prueba de bobos.
El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
(KANT)
De vez en cuando lo imprevisible viene y reclama su sitio.
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