miércoles, 4 de marzo de 2015
Cada grano de arroz (por Nguyen Phan Que Mai)
Mis manos elevan a lo alto un tazón de arroz, granos cosechados
en el campo donde enterraron a mi abuela.
Cada grano de arroz sabe dulce como la canción de cuna
de la abuela que nunca conocí.
Imagino su rostro suave mientras la extendían bajo tierra,
sus ropas raídas, su piel pegada a los huesos;
en la gran hambruna de 1945, mi pueblo
tenía hambre de tumbas para enterrar a todos sus muertos.
Nadie podía encontrar la tumba de mi abuela,
a mi padre entonces el arroz le supo amargo durante sesenta y cinco años.
Después de sesenta y cinco años, nos paramos mi padre y yo
frente a la tumba de mi abuela.
Escuché a mi padre decir "Mamá" por primera vez;
temblaba el arrozal a sus espaldas.
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3 comentarios:
Hoy 2 por el precio de uno. Estáis que lo tiráis. Gracias por duplicado.
Un camello es un caballo diseñado por un comité.
Mi patria son mis zapatos
que van adonde yo digo;
y no el suelo en que nací,
que no pude yo elegirlo.
(DANIEL HORMEÑO)
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