lunes, 23 de marzo de 2015
Sin cesar (por Denise Levertov)
Como si se tratara
de moverse continuamente, de
mantenerse en movimiento sin cesar.
Bajo un pálido cielo donde,
como la luz encendida de una estrella,
vamos atravesando la neblina, e incesantemente
perseguimos fijamente una constante
más allá de nuestros seis carriles
en un ensueño permanente…
Y la gente –nosotros mismos-
los seres humanos dentro de
los vehículos haciéndose visibles
solamente al parar en las gasolineras,
inseguros,
mirándose los unos a los otros,
bebiendo precipitadamente el café
de la máquina automática y, deprisa,
regresar a los coches
y desaparecer
en ellos para siempre
siguiendo el movimiento.
Casas y más casas más allá de
la pista asfaltada, árboles, árboles, arbustos
que pasan y pasan.
Los coches que
siguen avanzando, delante de
nosotros, junto a nosotros,
presionando detrás de nosotros
y
en el lado izquierdo los que vienen
hacia nosotros con sus brillos deslumbrantes
moviéndose sin descanso,
por seis carriles, deslizándose
al norte y al sur, sumamente veloces,
con un rumor sordo.
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5 comentarios:
Soplar y a la vez sorber, no puede ser.
La técnica es lo contrario de la adaptación del sujeto al medio. La técnica es la adaptación del medio al sujeto.
(ORTEGA)
Es tan difícil decir la verdad como ocultarla.
(GRACIÁN)
Siempre enterrada,
la raíz de la rosa
nadie la ve.
(CUQUI COVALEDA)
Levántate, pamplonica,
dando de la cama un brinco,
que acaban de dar las cinco
y el encierro es a las seis.
Y al que a las siete no esté
en la plaza de Estafeta
lo mandan a hacer calceta
por ser un mal pamplonés.
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