sellados ahora en la prisión de la oscuridad.
Como la llama de una vela que se apaga,
has tomado las almas de los hombres
con vientos que soplan desde un lugar vacío;
en el abismo están escondidos,
y los abismos están sobre ellos,
como el peso de muchas montañas,
como la profundidad de muchos mares;
tus escudos están entre ellos y la luz;
han pasado su carga y su amargura;
las lanzas del día no las tocarán,
las cadenas del sol no las allanarán.
Hubo muchos hombres allí,
en los días que ahora son de tu reino,
hombres que has marcado con el sello de muchas profundidades;
sus pies eran como alas de águila en búsqueda de la Verdad.
Sí, poderosamente deseaban su rostro,
cazándolo a través de las tierras de la vida
como hombres en la nada del páramo
que buscan un tesoro real enterrado.
Pero contra ellos estaban los velos
que las manos no podían rasgar ni los sables perforar;
y se les ocultó la Verdad
como el agua que, distante, se ve al amanecer
y al mediodía se pierde en la arena
ante los pies del viajero.
El mundo era un yermo estéril,
y los jardines eran como el desierto.
Y ellos se volvieron a la aventura de la oscuridad,
al viaje por tierras sin caminos,
a la navegación del mar que no tiene faros.
¿Por qué no han regresado?
Su búsqueda encontró un final en ti,
o seguramente habrían regresado
al lugar desde el cual partieron,
como hombres que han viajado a una tierra infructuosa.
Han visto tu rostro,
y para ellos es el rostro de la Verdad.
Tu silencio es más dulce para ellos que la voz del amor,
tu abrazo más querido que el beso de la amada.
Se alimentan con el vacío más allá del velo,
y su hambre se sacia;
han encontrado las aguas de la paz,
y ya no tienen más sed.
Ellos conocen un descanso más profundo que los abismos,
cuyo sello es irrompible como el sello del vacío;
duermen el sueño de los soles,
y lo inmenso es un ropaje para ellos.
3 comentarios:
APAGO LA LUZ Y LA OSCURIDAD,
PACIENTE Y ACOGEDORA,
MATERNALMENTE ME RECIBE.
Una nube se aproximó
y se posó suavemente
sobre un pino.
_¿”Puedo descansar un momento sobre tu rama?
He estado moviéndome todo el día”
_”Oh, por supuesto” dijo el pino,
pinchando a la nube suavemente.
“No existe dicha sin dolor”
murmuró
la lluvia que caía.
(Athena Papadaki)
Las únicas personas felices son las que no conocemos. En cuanto uno conoce a alguien con cierta intimidad, se da cuenta de que esa persona no es feliz.
(BORGES)
Publicar un comentario