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sábado, 23 de mayo de 2020

Reposos en su vida (por Jorge Urrutia)


Echando la vista atrás
ha habido reposos en su vida,
lentos atardeceres, serenas tardes prietas
de amor y mansedumbre,
sonrisas y caricias, besos, manos cogidas
como se coge el agua, como se ahoga
el corazón nervioso, emocionado.
La pluma recorría delicada el papel,
surgía la palabra lamiendo la garganta.
Que la inquietud es bella si aquieta los recuerdos
dolorosos. Recuerdos.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre putada y putada la vida concede intervalos disfrutables. Por suerte yo ahora estoy en uno de esos.

Sandra Gavrilich dijo...

Re-cordar es volver a pasar por el corazón.

M.H dijo...

Así es Sandra , ya que los recuerdos y el corazón necesitan impulsos eléctricos, si un niño cuando duerme olvida lo aprendido en el día, el niño no puede ser feliz , ya que le es imposible avanzar en la vida y entra en un estrés epiléptico, cuando un corazón falla necesita sincronizar los impulsos eléctricos para no colapsar , el remedio en ambos casos es el mismo , el niño necesita un marcapasos que haga llegar mediante un electrodo conectado al cerebro la sincronización que le haga llegar los impulsos eléctricos que conseguirán que cuando despierte recuerde lo que aprendió el día anterior, y de esa manera no tendrá ataques epilépticos y será feliz , el implantado adulto de marcapasos conseguirá que su corazón no se bambole y también será feliz . Si a la falta de sincronización del corazón añades arritmias que pueden originar un infarto o insuficiencia coronaria muy grave o ya sobrevivo a infartos , deberá implanterparsele un desfibribilador , que consta del electrodo sincronizado del marcapasos y dos electrodos que sirven para resucitar al paciente en caso de que le diera un infarto . El no recordar se llama síndrome de Penélope

Sandra Gavrilich dijo...


Gracias, M.H. Son muy interesantes tus comentarios.