Llámalo voluntad de hierro. Pero durante meses
nunca tomé la primera copa
antes de las once de la noche. No está tan mal,
después de todo. Eso fue en la primera
fase. Conocí a un hombre cuya bebida preferida era Listerine [*].
Estaba dejando el whisky.
Por eso compró Listerine
y por eso lo bebía. Una pila de soldados muertos
en el asiento de atrás.
¡Todas aquellas botellas de Listerine vacías
brillando en el escaldado asiento de atrás!
Esa imagen me llevó a hacer examen de conciencia.
Una o dos veces. Todo el mundo lo hace.
Ir hacia dentro y echar un vistazo.
Me llevaba horas, pero
no encontré allí a nadie ni nada
que tuviera interés. Volví al aquí y ahora
y me puse las zapatillas. Me hice con
un simpático frasco de NyQuil [**].
Arrastré una silla hasta la ventana.
Allí contemplé la brega de una pálida luna
por elevarse sobre Cupertino, California.
Me pasaba horas allí en la oscuridad con mi NyQuil.
Y entonces, alabado sea Dios, la primera astilla
de luz.
[*] marca de un elixir bucal.
[**] marca de un jarabe para la tos.
2 comentarios:
Si el perro viejo ladra, presta atención.
(proverbio danés)
¿Qué es cada hombre sino un espíritu que ha tomado una breve forma corporal y que luego desaparece? ¿Qué son los hombres sino fantasmas?
(CARLYLE)
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