Frente a la destrucción y el aire sucio
te beso
En el estruendo de los automóviles
‒la migraña del día‒
te beso
En el festín de los ladrones
en el pozo de los iracundos
ante el cuchillo de los asesinos
ante la baba fóbica de los intolerantes
frente a la sangre agusanada de los corruptos
frente a la mansedumbre
frente a la podredumbre
frente a la muchedumbre
yo te beso de frente
y el día empieza a caminar
con la frente muy alta
1 comentario:
Fuera, la noche clara, rebosante de estrellas, guarda rostros y palabras que no sabré decir jamás. Pero no siento tristeza, sólo gratitud. Si he regresado a Ítaca, si en los largos silencios de mi vida han resonado por un instante las notas del vals que los planetas y las estrellas, tan relucientes esta noche, danzan en la odisea de los espacios, siento que debo dar las gracias a una multitud de personas, incluso a las que he olvidado, que al quererme, o simplemente al estar a mi lado, con su presencia fraternal no sólo me han ayudado a vivir sino que son, quizá, mi vida misma.
(MADIERI)
Publicar un comentario