sobre mí en plena calle
desnuda, el perro abierto
sobre mí
y sus dientes fuertemente
agarrados a mi ropa
a la mía
y reconozco el collar,
aún llevo puestas
las manos que lo cerraron
mis manos
y el perro es mi perro
al que olvidé al que
nunca nunca nunca
dimos de comer,
ninguna tienda abierta y los
escaparates llenos de carne,
lo están devorando
parásitos que no vemos
y su mordisco es el único
abrazo que merezco.
3 comentarios:
El perro reMordimiento que Muerde y reMuerde (y rerreMuerde).
Y los dientes que nos roen y nos corroen.
Los humanos no somos animales racionales, sino animales emocionales que intenran convertirse en racionales.
(MARINA)
Publicar un comentario