viernes, 27 de febrero de 2015
Mezclados la sonrisa y el llorar (por Juan Ramón Jiménez)
Después de la alegría
que tú, dulce sol de oro,
derramaste en la fronda misteriosa
de mi doliente corazón -¡tan solo!-,
arrullado de un pájaro ilusorio,
te ibas, en una gloria
de ocasos alegóricos,
volviendo la cabeza pensativa
que daba a lo imposible su trastorno,
mezclados la sonrisa, tristemente,
y el llorar, en tus labios y en tus ojos.
Se quedó el corazón sombrío y frío,
morado y húmedo en el fondo,
dorado rosamente en su alto éxtasis
de la ilusión de ti, divina como
una ilusión de sol en la hoja última
de un árbol de otoño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
En la mayoría de los casos, la dificultad es hija, sobre todo, de la pereza.
(JOHNSON)
De usar a abusar media el canto de un real.
El amor lo vence todo, dejémonos vencer por él.
(VIRGILIO)
Madre España.
Abrazo a tu cuerpo como el tronco a su tierra con todas las raíces y todos los corajes
¿quién me separará, me arrancará de ti, madre? ...
Madre: abismo de siempre, tierra de siempre: entrañas donde desembocando se unen todas las sangres:
donde todos los huesos caídos se levantan:
Madre.
(MIGUEL HERNÁNDEZ)
Publicar un comentario