Reían hacían sombra
eran reconocidos
por sus pisadas
su voz despertaba
ecos
más o menos profundos
ahora
sus pasos
nunca más
desde el fondo
la incertidumbre
devora
lo que nos queda
de ellos
nombres ahora
sonoros
como una música
impensable
como una sal
lo que nos queda
de ellos
penetra en heridas
que no sangran ni cierran
ni hacen dolor
están ahí
donde ellos
sin sospechar
hacían sombra
reían
eran
reconocidos
encontrados
puestos a
desaparecer.
4 comentarios:
Cada uno es del tamaño del hueco que deja al irse.
La filosofía está escrita en aquel grandísimo libro que continuamente está abierto ante nuestros ojos (quiero decir, el universo), pero que no se entiende si antes no se estudia la lengua en que está escrito. La lengua de ese libro es matemática y los caractéres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas.
(GALILEO GALILEI)
Qué cosa más rara que los católicos condenen el suicidio cuando el propio Jesucristo fue un suicida. Una religión que tiene a la cabeza un suicida –y ese suicida, además, es Dios– y que condene el suicidio... Porque se entiende que el sacrificio de Jesús fue voluntario, es decir, fue un suicidio. Es muy raro, los católicos condenan el suicidio y no logro explicarme por qué.
(BORGES)
Abrázame, noche de senos desnudos, abrázame, noche magnética y fecunda,
Noche de los vientos del sur, noche de las estrellas grandes y escasas,
Noche serena que me llama, loca y desnuda noche de estío.
(WALT WHITMAN)
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