Una isla donde todo se aclara.
Allí se pisa la tierra firme
de las pruebas.
Hay un solo camino, el de la llegada.
Los encorvados arbustos se inclinan bajo el peso
de las respuestas.
Allí crece el árbol de la Hipótesis Adecuada
con las ramas desenredadas desde siempre.
El árbol de la Comprensión, deslumbrante, recto,
junto al manantial que susurra: “Es así.”
Cuanto más se interna uno en el bosque, más se abre
el Valle de la Obviedad.
Si una duda surge, la disipa el viento.
El eco, sin nadie pedírselo, toma la palabra
con decisión, y aclara los misterios del mundo.
A la derecha, una cueva donde hay sentido.
A la izquierda, el Lago de la Profunda Convicción.
La verdad se desprende del fondo y ya flota en la
superficie.
La Seguridad Intocable domina el Valle.
Desde su cumbre se contempla la esencia de las cosas.
y las pequeñas huellas de los pies, reconocibles
en la orilla, se dirigen todas, sin excepción, al mar.
Como si se hubieran ido de allí
sólo para zambullirse de nuevo, sin remedio,
en un vivir inentendible.
4 comentarios:
No hay vida en las utópicas certezas. La vida está tejida de duda y labrada en incertidumbre.
Maravillosa WS (por cierto, mismas iniciales que William Shakespeare! ).
La ternura nace en el momento en que el hombre es escupido hacia el umbral de la madurez y se da cuenta, angustiado, de las ventajas de la infancia que, como niño, no comprendía.
La ternura es un intento de crear un ámbito artificial en el que puede tener validez el compromiso de comportarnos con nuestro prójimo como si fuera un niño.
La ternura es el temor a las consecuencias corporales del amor, es un intento de sustraer al amor del reino de la madurez y considerar a la mujer como una niña.
(KUNDERA)
Personalmente prefiero las cerVezas a las cerTezas
De un día para otro
te conviertes en Gregorio Samsa.
Sólo te saludan las cucarachas como tú.
(ALMUDENA GUZMÁN)
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