Cerraron el camino que cruzaba los bosques
hace setenta años.
El tiempo y la lluvia lo han deshecho otra vez,
ahora ya no podrías saber
que una vez hubo un camino a través de los bosques
antes de ser plantados los árboles.
Está debajo de los sotos y de los brezos
y de las anémonas delgadas.
Sólo el guarda ve,
allí donde los pichones aprenden a volar
y los tejones escarban con más facilidad,
que una vez hubo un camino a través de los bosques.
Sí, si entras en los bosques
del verano, al anochecer,
cuando el aire de la noche se enfría en los estanques de truchas
donde la nutria silba a su pareja
(no temen al hombre en los bosques
porque se ven tan pocos),
oirás los golpes de las uñas de un caballo
y el chasquido de unas faldas en el rocío,
firmemente a medio galope a través
de la soledad, de la bruma,
como si perfectamente conocieran
el viejo camino a través de los bosques…
Pero no hay camino que cruce los bosques.
3 comentarios:
Está el camino mendigo de mis pies. Están mis pies mendigos del camino.
(RAFAEL BALDAYA)
Todo camino
en su idioma me dice
-Vamos, recórreme.
Llevo tu ropa
que mi cuerpo llena,
me asombro de lo bien que me sienta,
la ropa se asombra también
como si tú misma hubieras regresado-
Dulce confusión,
destinada a ocultar
la semilla que ha perdurado siglo tras siglo.
Llevo tu ropa por las calles en las que tú has creído.
Hazme creer a mí también,
deja que tu luz me encienda.
Las prendas se mueven por sí losas
dejando entrever por las costuras
el resplandor de la semilla
que ha pasado de un siglo a otro.
(ANA BLANDIANA)
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