viernes, 10 de octubre de 2014
Mi dolor (por Manuel Altolaguirre)
Era mi dolor tan alto,
que la puerta de la casa
de donde salí llorando
me llegaba a la cintura.
¡Qué pequeños resultaban
los hombres que iban conmigo!
Crecí como una alta llama
de tela blanca y cabellos.
Si derribaran mi frente
los toros bravos saldrían,
luto en desorden, dementes,
contra los cuerpos humanos.
Era mi dolor tan alto,
que miraba al otro mundo
por encima del ocaso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Muchos se quejan de su memoria y pocos de su juicio.
(proverbio estadounidense)
Una mente es su propio lugar, y por sí sola puede hacer un cielo del infierno, y un infierno del cielo.
(MILTON)
Publicar un comentario