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sábado, 1 de junio de 2013

De tiempo y agua (por Jorge Luis Borges)



Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo.

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Ítaca
verde y humilde. El arte es esa Ítaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

6 comentarios:

C dijo...

El agua que pasa por la cuenca del rio Pripiat junto a Chernobil coge la radiación ( cada vez más ) . los planetas no son eternos , cuando la tierra se extinga su color pasará de azul a verde , mortecino verde

ORáKULO dijo...

Una buena razón para escribir es averiguar qué escribiríamos si escribiéramos.

Dimes Y Diretes dijo...


La mayoría de los hombres no carecen de fuerza ni de inteligencia, sino de constancia.

(VICTOR HUGO)

RAMÓN y sus greguerías dijo...


El buen escritor nunca sabe si sabe escribir.

Alifanfarón de la Trapobana dijo...

El que tenga la desgracia
de no ser aragonés,
que se conforme y se aguante
hasta que nazca otra vez.

Lloviendo amares dijo...

La realidad es eminentemente desordenada, nunca percibimos las cosas en su correcta secuencia temporal, por eso cuando hablamos o escribimos tampoco nos atenemos al orden cronológico.

(FERNÁNDEZ MALLO)