zUmO dE pOeSíA

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de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

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martes, 31 de octubre de 2017

Hibernación (por Anaïs Nin)


Se vive así, cobijado, en un mundo delicado, y uno cree que vive. Entonces lee un libro, o va de viaje, o habla con alguien, y descubre que no vive. Que está simplemente hibernando. Los síntomas de la hibernación se pueden detectar fácilmente. El primero es la inquietud. El segundo síntoma es la ausencia del placer. Eso es todo. Parece una enfermedad inocua. Monotonía, aburrimiento, muerte. Hay millones de personas que viven (o mueren) así sin saberlo. Trabajan en oficinas. Tienen coches. Salen al campo con su familia. Educan a sus hijos. Hasta que llegan a una brusca conmoción: una persona, un libro, una canción, y los despiertan y los salvan de la muerte. 

lunes, 30 de octubre de 2017

Pincha (por Rafael Baldaya)


Yo soy quien te defiende para que no te ataquen.
Son muchos los hervíboros que se te acercarían y tragarían enteros tu corola, tu cáliz...
O comerían las hojas del rosal.
Y sin hojas la planta, y tú con ella, moriríais enseguida.
Pero gracias a mí, sobre todo a mi punta que hiere donde toca, se hacen daño si muerden los tallos.
Y al pincharse y sentir que les duele, desisten de comerlos.
Por eso te respetan los conejos, las cabras, los ciervos, las ovejas...
Por eso no te ingieren como a otras hierbas, matas o arbustos indefensos.
Y debido a ello tú puedes brotar, abrir de par en par los pétalos, mostrar tu colorido, esparcir tu perfume.
Yo, Rosa, te defiendo de todos los peligros.
Yo soy quien te protege.
Yo: la dura, la gris, la servicial espina.


domingo, 29 de octubre de 2017

Viudo (por David Ray)



Ella cuidó tanto de él

que rara vez levantó un dedo.

Así que sólo ahora por primera vez se coloca


cerca del fregadero y pela

su primera patata con el cuchillo de pelar

que ella dejó como legado. La patata


-él lo nota- encaja en la mano humana,

está hecha para que sea así, es uno

de esos milagros. Y ella lo supo todo este tiempo.



sábado, 28 de octubre de 2017



Insomnio (por Dana Gioia)



Ahora escucha lo que la casa tiene que decir.

Tuberías que crujen, el agua que corre en la oscuridad,

las hipotecadas paredes que se desplazan incómodas,

y voces que se amontonan en un interminable zumbido

de pequeñas quejas, como los sonidos de una familia

que año tras año has aprendido a ignorar.


Pero ahora debes escuchar las cosas que posees,

todo aquello por lo que has trabajado en estos años,

el murmullo de la propiedad, de objetos en mal estado,

las partes flojas a punto de quedar desechas,

y retorciéndote entre las sábanas recuerda todas

las caras que no pudiste llegar a amar.


Cuántas voces se te han escapado hasta ahora,

la caldera que humea, el piso de madera bajo tus pies,

las constantes acusaciones del reloj

que cuenta los minutos que a nadie importarán.

La terrible lucidez que este momento trae consigo,

el entendimiento inútil, la oscuridad intacta.



viernes, 27 de octubre de 2017

El lamento de Ariadna (por Friedrich Nietzsche)



¿Quién me calienta, quién me ama todavía?
¡Dadme manos ardientes!,
¡dadme un brasero para el corazón!
Tendida en la tierra, estremeciéndome,
como una medio muerta a quien se le calientan los pies,
agitada, ay, por fiebres desconocidas,
temblando ante glaciales flechas agudas de escalofrío,
cazada por ti, ¡pensamiento!
¡Innombrable! ¡Encubierto! ¡Aterrador!
¿Tú, cazador entre las nubes!
¡Fulminada a tierra por ti,
ojo sarcástico que me mira desde lo oscuro!
Así yazgo,
me doblo, me retuerzo, atormentada
por todos los martirios eternos,
herida,
por ti, el más cruel cazador,
tu desconocido, dios…

¡Hiere más hondo!
¡Hiere de nuevo!
¡Pica, repica en este corazón!
¿A qué viene este martirio
con flechas de dientes romos?
¿Qué miras otra vez
sin cansarte del tormento humano,
con malévolos ojos de rayos divinos?
¿No quieres matar?,
¿sólo martirizar, martirizar?
¡Para qué martirizarme a mí,
malévolo dios desconocido?

¡Ah, ah!
¿Te acercas sinuoso
en semejante medianoche?…
¿Qué quieres?
¡Habla!
Me estrechas, me oprimes,
¡ah, ya demasiado cerca!
Me oyes respirar,
acechas mi corazón,
¡celoso!
-¿pero celoso de que?-
¡Fuera, fuera!
¿para qué la escala?
¿quieres subir
adentro, hasta el corazón,
subir hasta mis más
secretos pensamientos?
¡Impúdico! ¡Desconocido! ¡Ladrón!
¿Qué quieres sacar robando?
¿Qué quieres sacar escuchando?
¿Qué quieres sacar atormentando?
¡tú, atormentador!
¡tú, dios verdugo!
¿O como el perro debo
refregarme contra el suelo ante ti?
¿Sumisa, embelesada fuera de mí
menear la cola por amor?
¡Es inútil!
¡Punza otra vez,
aguijón el más cruel!
No soy tu perro, sólo tu presa,
¡cazador el más cruel!
tu más orgullosa prisionera,
bandido tras las nubes…
¡Habla al fin!
¡Tú, encubierto con el rayo! ¡Desconocido! ¡habla!
¿Qué quieres, salteador, de mi?…

¿Cómo?
¿Un rescate?
¿Qué quieres de rescate?
Pide mucho, ¡lo aconseja mi orgullo!
Y habla poco, ¡lo aconseja mi orgullo!

¡Ah, ah!
¿a mí es a quien quieres? ¿a mí?
¿a mí entera?…
¡Ah, ah!
¿Y me martirizas? ¡Loco, que eres un loco!
¿Requetemartirizas mi orgullo?
Dame amor, ¿quién me calienta todavía?
¿quién me ama todavía?
Dame manos ardientes,
dame un brasero para el corazón,
dame, a la más solitaria,
a la que el hielo, ¡ay!, siete capas de hielo
enseñan a añorar enemigos,
da, sí, entrega,
enemigo el más cruel,
dame ¡a ti!..

¡Se acabó!
Entonces huyó él,
mi único compañero,
mi gran enemigo
¡mi dios verdugo!…
¡No!
¡vuelve!
¡Con todos tus martirios!
Todo el curso de mis lágrimas
discurre hacia ti,
y la última llama de mi corazón
para ti se enardece.
¡Oh, vuelve,
mi dios desconocido! ¡mi dolor!
¡mi última felicidad!…

Un rayo. Dionisyos aparece con esmeraldina belleza.

Dionysos:
Sé juiciosa, Ariadna…
Tienes orejas pequeñas, tienes mis orejas:
¡mete en ellas una palabra juiciosa!
¿No hay que odiarse primero, si uno ha de amarse?…
Yo soy tu laberinto…



jueves, 26 de octubre de 2017

El maestro del disfraz (por Charles Simic)


Seguramente anda entre nosotros
de incógnito: el cajero de un negocio,
el chico de reparto, la muchacha
que atiende en la farmacia, un peluquero,
el tipo todo inflado del gimnasio,
la bailarina exótica, el joyero, 
el paseador de perros, el cieguecito
que pide “Una moneda, por favor,
¿no me puede ayudar?” por los vagones.
Alguien que está encendiendo una fogata
falsa en la chimenea también falsa
de una vidriera, mientras miran desde

el sillón con el rictus congelado
de una sonrisa un padre y una madre,
cuando la calle se vacía y llega
la hora de cerrar del funerario
y hasta el último mozo se va a casa.
Ese mendigo viejo, ahí parado

en el portal, la cara medio oculta;
y no descartaría ni a ese gato
negro que acaba de cruzar la calle,
ni al pequeño foco desnudo que en el túnel
del metro está colgado de su cable,
y que se mueve cuando el tren se para.


miércoles, 25 de octubre de 2017


No estoy ahí (por Mary Elizabeth Frye)


No te detengas en mi tumba a llorar.
No estoy ahí, no estoy dormida.
Soy un millar de vientos que soplan,
soy la nieve blanda que cae,
soy las gráciles gotas de lluvia,
soy los campos de granos maduros,
estoy en el silencio de la mañana,
en la prisa agraciada
de hermosas aves que vuelan en círculo.
Soy la estrella de la noche,
estoy en los pétalos que florecen,
en un cuarto silencioso,
en los pájaros que cantan,
en cada cosa pequeña.
No te detengas en mi tumba a llorar.
No estoy ahí, no estoy muerta.


martes, 24 de octubre de 2017

Con los muertos (por Wislawa Szymborska)



¿En qué circunstancias sueñas con los muertos?

¿Piensas en ellos con frecuencia antes de dormirte?

¿Quién aparece primero?

¿Siempre el mismo?

¿Nombre? ¿Apellido? ¿Cementerio? ¿Fecha de fallecimiento?

¿Qué alegan?

¿Una vieja amistad? ¿El parentesco? ¿La patria?

¿Dicen de dónde vienen?

¿Y quién está detrás de ellos?

Y además de ti ¿quién sueña con ellos?

¿Se parecen sus caras a sus fotografías?

¿Han envejecido con el paso del tiempo?

¿Son saludables? ¿Demacradas?

¿Lograron recuperarse los asesinados de sus heridas?

¿Recuerdan aún quién los mató?

¿Qué tienen en las manos? Describe esos objetos.

¿Carcomidos? ¿Oxidados? ¿Carbonizados? ¿Podridos?

¿Qué tienen en los ojos? ¿Amenaza?

¿Ruego? ¿De qué tipo?

¿Sólo conversan ustedes sobre el tiempo?

¿Sobre los pájaros? ¿Las mariposas? ¿Las flores?

¿No hay ninguna pregunta molesta por su parte?

¿Y entonces tú qué les contestas?

¿En vez de callar precavidamente,

de cambiar evasivamente el tema del sueño,

de despertar a tiempo?



Aquel beso (por Michael Hartnett)


Besé a mi padre en su cama del hospital.
Las enfermeras arrastraban el paso soñoliento
y los viejos discutían el día entero consigo mismos.
Las siete décadas encerradas en su cabeza
se congelaron en un bloque que goteaba, atemporal,
el pintor perdió su noción de todo salvo el gris.
Aquel beso de actor cayó por un pozo demasiado profundo
para devolver ecos que yo habría valorado —
el ‘29 era el ‘41 el ‘84,

todo uno en su mirada caleidoscópica
(él deseaba para mí su amargura y su sed,
su fría habilidad para cerrar una puerta).
Más tarde, tomando un trago, me di cuenta de que aquel
fue nuestro último beso y, ay, el primero.


lunes, 23 de octubre de 2017

Pero en silencio (por Nicolás Viveros)


Siempre jugué a la pelota
y estuve bajo tierra/mudo con el
corazón crónico
buscando el gol hasta que lo encontré
desperté, aparecí con los ojos
cerrados, con los tobillos rotos
con aves degolladas y vestido de Azul.

Siempre jugué a la pelota
-pero en silencio-
corriendo detrás de algo Azul
-pero en silencio-
celebrando goles ajenos/jugando partidos ajenos/cometiendo
faltas/ajenas
que solo se respondían en silencio.
siempre.
jugué.
a. la. pelota.
Pero en silencio cometía faltas
y nadie me mostraba rojas.



domingo, 22 de octubre de 2017

Erizo de mar (por Joan Margarit)


Bajo las aguas poco profundas de la costa
anclo mi coraza. No segrego ni nácar
ni perlas, la belleza no me importa,
enlutado guerrero que, con sus negras lanzas,
se oculta en una grieta de la roca.
Viajar es arriesgado pero a veces me muevo
-las espinas haciendo de muletas-
y, por torpe, las olas me revuelcan.
En el mar peligroso busco la roca
de donde no haya de moverme nunca.
En la armadura soy mi propio prisionero:
una prueba de cómo, si no hay riesgo,
la vida es un fracaso.
Afuera está la luz y canta el mar.
Dentro de mí la sombra: la seguridad.


sábado, 21 de octubre de 2017

Y terminé sabiendo (por Emily Dickinson)


Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose arrastrándose hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente

y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor,
comenzó a batir a batir hasta que pensé
que mi mente se volvía muda

y luego les oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio comenzó a repicar

como si todos los cielos fueran campanas
y existir sólo una oreja
y yo y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí

y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí,
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo entonces



viernes, 20 de octubre de 2017

Ahí fuera (por Saiz de Marco)


la silueta de un nido de cigüeña en la torre

una casa con hiedra trepando por sus muros

la leña amontonada sobre una carretilla

un rebaño de ovejas con su perro pastor

los caminos pidiendo que mis pies los recorran

dos hileras de árboles
de distinto verdor a ambos lados de un río

los olivos las vides el maíz los girasoles

paisajes sucediéndose detrás de los cristales
como en una película
como en una pantalla pero ciertos
reales
tan cercanos que casi rozan las ventanillas

y yo a bordo del tren
dentro de mi vagón mirando todo eso

yo dejando caer mi frente sobre el vidrio
queriendo y no pudiendo decir
-aquí me bajo



jueves, 19 de octubre de 2017

Ya no soy su caballo (por Fabio Morábito)



Mi hijo juega sobre mi lomo,

es un vaquero y lo llevo

a cuatro patas por la alfombra

espoleado por sus ¡arre caballo!,

pero sus pies ya tocan el piso,

no es el jinete de antes

que a horcajadas limpias se aferraba

a mi cuello, ahora percibe

su propio peso, deja de arrearme

y se baja. Me acuesto boca arriba,

él se acuesta también

y miramos el techo. Ya no soy

su caballo. No me lo dice,

pero lo piensa. Se bajó

para siempre de mí, su centauro,

a este suelo de todos

que da vuelta a la tierra.



miércoles, 18 de octubre de 2017

Gracias te sean dadas (por Ida Vitale)


En el verano:
viento en la esquina,
verde sobreviviente en la sequía,
tenue, obstinada nube que aparece
y cruza sola el cielo imperturbable,
agasajo de la sombra del árbol,
vaso de agua al regreso: muchas gracias.
Rapado, el pasto tiene olores
a pequeño cadáver indeciso,
otra culpa del verano profundo.
Desolada de ferocísimo sol,
esta pared lo escupe. Sólo faltan
tristezas de pájaros agónicos
para mojar el borde de un pañuelo.
A ti, alfabeto,
gracias te sean dadas,
por acudirme, pese a esta miseria:
musitas y aminoras con memorias
de milagrosas y narradas lluvias,
de mares y manzanas, tanto agobio,
que olvido este calor y que aún lo escribo.


martes, 17 de octubre de 2017

Siempre a destiempo (por Josefina Plá)


Un cerrarse de puertas,
a derecha e izquierda;
un cerrarse de puertas silenciosas,
siempre a destiempo,
siempre un poco antes
o un momento demasiado tarde;
hasta que sólo queda abierta una,
la única puntual,
la única oscura,
la única sin paisaje y sin mirada.



lunes, 16 de octubre de 2017

Apeadero (por Juan Ramón Jiménez)


El tren se va. Y en las dejadas soledades;
uno, en lo oscuro ya, se halla consigo mismo.
La voz baja es mayor que el silencio del mundo.
Es uno casi monte, casi agua, casi abismo.

Por la vereda, a veces, qué olores penetrantes
y fulgores de insectos orillan, tan perdido e íntimo
va uno en uno, que olvida la memoria internada
quién es uno, si es, si va a ser, si no ha sido.

La esquila de algún valle toca en el corazón.
Mujeres piadosas van a guardar en el río
su cuerpo bello con el secreto del mundo.
Y vuelve a ser compendio el lucero y el grillo.



domingo, 15 de octubre de 2017

Cuando renazca (por Rafael Baldaya)



cuando vuelva a nacer ocuparé otro cuerpo

cuando vuelva a nacer mi sexo será otro

cuando vuelva a nacer mi piel no ha de ser blanca

cuando vuelva a nacer
puede que nazca lejos
creceré en otro idioma
todas estas palabras me sonarán extrañas

andaré otros caminos
cantaré otras canciones
dibujaré paisajes
escribiré al revés

cuando vuelva a nacer no sabré que ya he sido
ignoraré que fui

lo que estoy siendo

cuando vuelva a nacer vendré de otros linajes
de otros juegos de genes
de otras combinaciones
tendré distinto nombre 
(nada de Rafael)
viviré entre colinas
o acaso
quién lo sabe
en un pequeño pueblo bañado por el mar

cuando vuelva a nacer
seré risueña

cálida
extrovertida
intrépida
tal vez apasionada
lo contrario que ahora


cruzaré otros umbrales
amaré lo que no amo
creeré en lo que no creo
calcularé deprisa 

y a lo mejor de leer me canso pronto

cuando yo vuelva 

cuando de nuevo nazca y reemerja a la vida
no seré yo


sábado, 14 de octubre de 2017

Por fin regresas (por So Chung-Ju)



He venido a verte, Suna.
Cuánto eres tú aquí, niña.
Vienes de los cuatro puntos cardinales
con tu sonrisa
cuando voy caminando solitario por la calle
Chong-ro.

Te he echado de menos
cada vez que cantaba algún gallo en el alba.
¿Me has oído llamarte?
Oh, Suna, cuántos siglos hace ya que no te veo.

Aquel día en que te fuiste en ataúd de flores
más allá de la montaña
no quedó en mis ojos más que el cielo vacío,
en mis manos ni una cabellera para acariciar.
Y cómo llovía... Tras la vela, fui abriendo la puerta
de piedra donde cantaban los búhos
y encontré un río de miles de millas...
Y cómo pudiste volver, o en qué arco iris bajaste
desde tu escondida casa, desde donde ni siquiera
has podido escribirme.

En los cuatro caminos de la calle Chong-ro
un mar de nieblas, o un mar de niños y niñas,
vienen charlando al sol.
Y entre estas niñas de diecinueve o veinte años
¡oh, por fin regresas en sus ojos, en su sangre,
en su corazón,
Suna, Suna, Suna! ¡Oh, cómo te veo venir y estar presente!


viernes, 13 de octubre de 2017

Esa rastrera mata (por Antonio Manilla)



Es tanto como el río,

como los firmes chopos,

esa rastrera mata

que pende de la orilla

inclinada hacia el cauce,

en hermoso equilibrio

a punto de romperse.


Oculta sus raíces,

no es honda, sino ancha,

tiene las hojas duras

y florece a destiempo.

Ni las cabras la quieren.

Pero cuando el deshielo

arrambla en su avenida,

sujeta las riberas,

las mantiene en su sitio.


Por ella, el río es río

todas las primaveras.



jueves, 12 de octubre de 2017

Él, siempre él


zUmO dE pOeSía, en su rechazo al nacionalismo como mal fundamental de la especie humana, reproduce (traducido) el editorial publicado recientemente por el semanario "Charlie Hebdo":


El referéndum organizado en Cataluña para su independencia hace temblar a Europa. Si todas las regiones europeas que tengan una lengua, una historia, una cultura originales empiezan a reclamar su independencia, el Viejo Continente se va a fragmentar como el casquete polar bajo los efectos del calentamiento climático.

Puesto que hay unas doscientas lenguas en Europa, ¿por qué no crear doscientos nuevos países? ¿Y por qué no proclamar tantas declaraciones de independencia como quesos y vinos hay en el continente?

La independencia, sí, pero ¿respecto a qué? Es legítima la independencia cuando uno quiere liberarse de la tiranía o la opresión. ¿De qué destino trágico quieren liberarse hoy los catalanes? En 1977, poco después de morir Franco -éste había prohibido el uso del catalán después de su victoria en 1939-, la Generalitat de Cataluña fue restablecida, y luego la región se dotaba de un parlamento y de un gobierno regionales.

Pero hoy, cuando Franco ya no está, hay que buscarse otro tirano al que poder derribar. Será el Estado español y, por supuesto, la peor dictadura jamás conocida en el mundo: la Unión Europea con sede en Bruselas.

Detrás de esa palabra esplendorosa, independencia, se ocultan preocupaciones a veces menos nobles. Como pasa con la Liga Norte en Italia, siempre la reclaman las regiones más ricas. Cataluña quiere la independencia porque ya no quiere soltar dinero a las otras regiones españolas menos ricas que ella.

Es como si oyéramos de nuevo la voz de la innoble Margaret Thatcher: “I want my money back”. La lengua, la cultura, las tradiciones están muy bien para las postales, pero la pasta está mucho mejor. Las regiones pobres de Europa pocas veces bajan a la calle para obtener su independencia.

Más allá de estas consideraciones mercantiles, es curioso oír algunas voces de la izquierda reclamar la independencia de una región como Cataluña en nombre de una identidad cultural, que, por cierto, nadie cuestiona.

Y además, ¿por qué la identidad cultural reivindicada por los catalanes debería ser tomada en cuenta y no la identidad cristiana defendida por los xenófobos europeos? ¿Por qué las palabras “identidad” o “cultura” suenan bien cuando las pronuncia la izquierda, pero se convierten en infames cuando es la derecha y la extrema derecha las que las pronuncian?

La independencia de Cataluña no tiene por objeto liberar a esta región de una tiranía que ya no existe, ni permitir a la economía ser próspera, puesto que ya lo es, y mucho menos obtener el derecho a hablar una lengua autorizada desde hace tiempo. La obsesión identitaria que se expande por Europa como la podredumbre de una fruta afecta a la extrema derecha pero también a la izquierda. El nacionalismo de derechas y el de izquierdas tienen un punto en común: el nacionalismo.

Cuando Cataluña haya roto las cadenas que la atan a la monarquía española y al Santo Imperio Europeo, ¿qué ocurrirá? Al son de los tambores y de los pífanos, los gallardos independentistas desfilarán por las calles de Barcelona como si fueran la Columna Durruti, las jovencitas lanzarán pétalos de rosa a los militantes que habrá desafiado con arrojo al Estado policial español, corales infantiles con niños de pelito rizado cantarán a la libertad recobrada y al euro derrotado, las abuelas desdentadas tejerán banderas con los colores de la nueva República, y los bisabuelos desempolvarán la boina que llevaban en el frente en el 36.

Será muy bello, emotivo, magnífico. Y luego, al final de la tarde, todo el mundo volverá a su casa para plantarse delante de la tele y ver el concurso de turno o el partido del Barça en cuartos de final de la Copa. Cataluña bien se lo merece.



Otra vez como ayer (por Concha Lagos)


Otra vez a soñar desde el oscuro

imposible porqué, mano tendida,

intentando apresar amor y vida,

fijarle a lo inseguro lo seguro.


Otra vez cabalgando hacia tu muro,

soledad que me tiras de la brida,

seguidora incansable de mi huida,

vencedora en la lucha en que perduro.


Otra vez a mirar arena y cielo

en tu playa sin fin siempre desnuda,

bebiéndome el silencio que te nombra.


Otra vez como ayer perdido el vuelo

por el salto hacia atrás de miedo y duda,

seguida y seguidora de tu sombra.


miércoles, 11 de octubre de 2017

La L (por Saiz de Marco)


Así toda la vida: Gateando, tropezando, cayendo, levantándote, tropezando de nuevo, volviendo a levantarte, el uniforme puesto, el traje de aprender, el pupitre, el maestro, el colegio en septiembre, la L de la autoescuela, de alumno, de aprendiz, de novel, de inexperto, de soy un principiante, lo que nunca entendiste, las fichas, los deberes, las preguntas del test, el ejercicio práctico, la evaluación continua, Mao Tse-Tung, Mao Zedong, era bueno, era malo, Plutón es un planeta, Plutón no es un planeta, Rusia vuelve a ser Rusia, guion ya no lleva tilde, la araña es un insecto, la araña no lo es, las clases de refuerzo, el temario que cambia, las leyes reformadas, esta deroga aquella, aprende, desaprende, física, matemáticas, de qué te vale ahora el alfabeto Morse, lengua, filosofía, informática, idiomas, esto no hay quien lo entienda, exámenes de junio, puesta al día, reciclaje, estudios de postgrado, aprobado o suspenso, incompleto el programa, la materia no cabe, nunca cabe en un curso, los intentos fallidos, el ensayo, el error, la duda que va y viene, es rallado o rayado, vertemos o vertimos, los lapsus, los equívocos, dejaste cabos sueltos, con eso no contabas, el modelo no sirve, no hay que bajar la guardia, te hace falta experiencia, un año es poco tiempo, cuántos serán bastantes, esto está mal planteado, bórralo, hazlo de nuevo, compás, cartabón, regla, pantalla y no papel, reinicia, resetea, cada década un mundo, vamos no te anquiloses, la piedra angular era esa que despreciaste, rectifica, desdícete, el camino era otro, desanda lo ya andado, da la vuelta y comienza, comienza a comenzar, eso está ya obsoleto, ayer era moderno y hoy es una antigualla, rescata del olvido, lo supe y no lo sé, actualiza las viejas lecciones oxidadas (ni una cronista fiel ni una buena archivera fue nunca la memoria), las parcelas vedadas, la blanca y densa niebla, y todo el tiempo, ¡todo!, bebé, joven, adulto, sin pelo, con acné, con melena, con canas, ya calvo y con arrugas, gateando, tropezando, cayendo, levantándote, tropezando de nuevo, volviendo a levantarte (aun después de caerse el niño sonreía: mientras echaba a andar, un paso y otro paso, le viste sonreír), la carrera de fondo con vallas, con obstáculos, empiezas a entenderlo, crees que por fin comprendes lo que no está en los libros, lo que no te enseñaron, la L, siempre la L, y hasta el último aliento, hasta el latido último toda la vida así.

martes, 10 de octubre de 2017

En todos los peces (por Laura Casielles)



Yo amaba tanto a aquel hombre y él recogía pájaros
-mirlos gorriones pájaros heridos en la ciudad-
los llevaba a casa
aprendía a curarlos
nunca les pedía que se quedaran cuando podían volver a volar de nuevo

aunque un día me contó que lo que más le preocupaba eran los murciélagos

los murciélagos sí que lo pasan mal en este mundo de mierda
se quedan mareados
se pierden
lloran

Yo amaba tanto a aquel hombre y cuando un día le pregunté
si había tenido perro de chiquillo
me devolvió la pregunta: “¿qué es tener?
Un perro y yo nos tuvimos mutuamente durante un tiempo,
si es a eso a lo que te refieres”

Yo amaba tanto a aquel hombre y él me explicaba
curiosas anécdotas de cebras y de osos

un día vimos juntos animales del fondo del agua
esos animales tan curiosos que casi parecen de otros planetas

Aunque un día me contó que lo que más le preocupaba eran las abejas
las abejas sí que lo pasan mal en este mundo de mierda
andan desorientadas
no se oyen
mueren

Yo amaba tanto a aquel hombre y él un día me contó la extraña teoría
de cómo hay un punto en la evolución en que se alcanza el lenguaje
y que los animales llegan ahí pero deciden que no
que mejor palabras no
que así empieza el daño

y un día me enseñó a dormir como duermen los cachorros
y un día me salvó del diluvio en un arca de luciérnagas
y un día me hizo entender que yo también era pantera araña yegua

Yo amaba tanto a aquel hombre pero un día me equivoqué
Emprendí el camino hacia el mundo de la gente
donde todo es ruido

Ahora lo veo en todos los insectos en todas las águilas en todos los peces

Yo sé que él me ha perdonado con el suave perdón de los elefantes.
Tal vez si viviésemos tanto como las viejas tortugas
lograra algún día perdonarme yo



lunes, 9 de octubre de 2017

Quemándonos sin fuego (por Francisca Aguirre)


Bajan, atravesando el firmamento,
vienen sin ser llamados.
Nadie sabe qué son ni a dónde pertenecen.
Descienden mágicos y ajenos,
iluminan sin luz, cantan sin música.

Llegan, definitivamente llegan;
nos invaden
y algo que no entendemos sobreviene
quemándonos sin fuego.
De donde no sabemos, vuelven.
Traen en su aparecer, en su deshora,
la desazón profunda de lo incierto.
No calientan ni hielan,
sólo inquietan. Y huelen
como la luna sobre el mar. Cantan
como el color vibrante de las flores.
Nadie sabe qué son ni a dónde pertenecen,
pero la sangre se acelera,
la memoria tirita como un náufrago.

Bajan, atravesando el firmamento,
suben desde el abismo y la nostalgia,
iluminan sin luz, cantan sin música.
Dios mío, cantan, cómo cantan.


domingo, 8 de octubre de 2017

El nacionalismo, veneno de la Humanidad.



PALABRAS DE MARIO VARGAS LLOSA, EN LA MANIFESTACIÓN CONTRA EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO PERPETRADO POR CARLES PUIGDEMONT Y OTROS, CELEBRADA HOY EN BARCELONA.

Queridos amigos. Todos los pueblos modernos o atrasados viven en su historia momentos en los que la razón es barrida por la pasión. Y es verdad que la pasión puede ser generosa y altruista cuando inspira la lucha contra la pobreza y el paro. Pero la pasión puede ser también destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo.

La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista. Religión laica, herencia lamentable del peor romanticismo. El nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo, y de España, de guerras, de sangre y de cadáveres. Desde hace algún tiempo, el nacionalismo viene causando estragos también en Cataluña.

Para eso estamos aquí, para pararlo. Para eso han salido miles y miles de catalanes de sus casas en esta mañana soleada del otoño catalán. Son catalanes democráticos, que no creen que sean traidores quienes piensan distinto a ellos. Son catalanes que no consideran al adversario un enemigo, que no ensucian sus puertas, ni destruyen sus vitrinas. Catalanes que creen en la democracia, en la libertad, en el Estado de derecho, en la Constitución.

Y además de catalanes, hay aquí, esta mañana, miles de hombres y mujeres venidos de todos los rincones de España —e incluso del Perú—, a decirles a los amigos catalanes que no están solos, que estamos con ellos, que queremos dar juntos con ellos la batalla por la libertad. Estamos armados de ideas, de razones y de una convicción profunda de que la democracia española está aquí para quedarse. Y que ninguna conjura independentista la destruirá.

No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Cataluña como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste. No queremos que los ahorristas catalanes retiren su dinero por la desconfianza, por la inseguridad jurídica que les merece el futuro de Cataluña. Queremos, por el contrario, que los capitales y las empresas vengan a Cataluña para que vuelva a ser, como tantas veces en su historia, la capital industrial de España, la locomotora de su desarrollo y su prosperidad.

Queremos que Cataluña vuelva a ser la Cataluña capital cultural de España, como era cuando yo vine a vivir aquí, en unos años que recuerdo con enorme nostalgia. Eran los últimos años de la dictadura franquista. La dictadura se deshilachaba y hacía aguas por todas partes. Y ninguna ciudad española aprovechó tanto como Barcelona esos resquicios de libertad para volcarse al mundo y traer del mundo las mejores ideas, los mejores libros, todos los grandes logros de la vanguardia. Por eso venían los españoles a Barcelona. Porque aquí los aires eran ya los de Europa. Es decir, los de la democracia y la civilización.

Aquí, en esa Cataluña se reunieron, después de haberse dado la espalda desde la guerra civil, los escritores españoles y los escritores latinoamericanos. Aquí, yo he visto llegar a Barcelona a muchachas y muchachos de toda América Latina, con vocaciones artísticas y literarias, que venían porque aquí había que estar si uno quería triunfar en el mundo de las artes, del pensamiento, de la literatura. Venían aquí como nosotros en las generaciones anteriores íbamos a París. Queremos que Barcelona, que Cataluña, vuelvan a ser la capital de la cultura de España.

Queridos amigos. España es un país antiguo. Cataluña es un país antiguo. Hace 500 años sus historias se juntaron y se juntaron con las historias de vascos, de gallegos, de extremeños, de andaluces, etcétera. Para crear esa sociedad multicultural y multilingüística que es España. Ahora, desde hace 40 años, además de recuerdo de un pasado grandioso y a veces trágico, España es también una tierra de libertad, una tierra de legalidad. Eso el independentismo no lo va a destruir.

Se necesita mucho más que una conjura golpista de los señores Puigdemont y Junqueras, y de la señora Forcadell, para destruir lo que han construido 500 años de historia. No lo vamos a permitir. Aquí estamos ciudadanos pacíficos, que creemos en la coexistencia, que creemos en la libertad. Vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es ya un país moderno, un país que ha hecho suya la libertad y que no a va a renunciar a ella por una conjura que quiere retrocederlo a país tercermundista.

Esta manifestación supera todo lo que los más optimistas organizadores consideraban. Es la demostración maravillosa de que en Barcelona, de que en Cataluña, como en el resto de España, están por la democracia, por la legalidad y por la libertad.

¡Viva la libertad! ¡Visca Catalunya! ¡Viva España!



Arrastro mi minúscula épica (por Karmelo C. Iribarren)


Nunca quise llegar a ningún sitio
ni tampoco me interesó
especialmente el paisaje.

Un pequeño bar de barrio
con una mesa
desde la que ver el mundo apagarse
y encenderse
–bajo la lluvia–
las farolas en las aceras,
me ha bastado para ser casi feliz.

Exiliado en mi interior,
nunca en venta
ni besando la mano de nadie,
arrastro mi minúscula épica
–por unas calles
que ni siquiera son ya mis calles–
y me voy alejando.


sábado, 7 de octubre de 2017

zUmO dE pOeSíA, contra el oprobio y la ignominia nacionalista


La ANC, que capitanea el golpe de Estado en Cataluña, ha pedido a sus parciales que el domingo día 8 no salgan de sus casas, para restar en lo posible porcentajes de participación involuntaria en la manifestación que ha convocado Sociedad Civil de Cataluña en defensa de la Constitución y las libertades democráticas. Con ello confirman el carácter xenófobo de los nacionalistas. Son xenófobos en las dos direcciones: hacia afuera, expulsando a quienes tratan de defender la libertad e igualdad de todos los ciudadanos, y hacia dentro y contra sí mismos, como los quistes, para evitar que la libertad y la igualdad los contamine. (...)

Nos vemos en Barcelona. Y por supuesto en la calle. A cuerpo gentil.


(del blog  hemeroflexia.blogspot.com ,  de Andrés Trapiello.)

Desgastado por la corriente (por William Butler Yeats)


Estoy cansado de sueños;
erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente;
y durante todo el día observo
el encanto de esta dama
como si en un libro hubiera hallado
su belleza retratada,
satisfecho de tener los ojos llenos
y los oídos atentos,
encantado de no ser más que sabio,
porque los hombres mejoran con los años;
pero aun así, aun así,
¿esto es mi sueño, o la verdad?
Cómo desearía habernos conocido
cuando todavía era dueño de juventud ardiente.
Pero envejezco entre sueños,
erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente.



viernes, 6 de octubre de 2017

Supe que nunca olvidaría (por Juana Bignozzi)



En otra vida yo miraba desde la ventana de un bar

cómo la tormenta aplastaba las flores azules contra los cordones

contra las paredes

y por ese momento único de la juventud que dura muy poco

supe que nunca olvidaría esa escena en la que nada aparecía

de lo que amaba me interesaba o temía

ni novios ni odios ni otros poetas ni revistas de opinión ni

secretarios de barrio ni amigos imbuidos de una colonizada cultura pavesiana

sólo las flores azules y la lluvia

recuerdo el nombre del pueblo la hora y esa lluvia

que nunca en las décadas que siguieron confundí con alguna otra 



jueves, 5 de octubre de 2017

LIBRES E IGUALES


LIBRES E IGUALES llama a todos los demócratas españoles a que viajen el próximo domingo a Barcelona para apoyar la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana, a las 12 horas, en la Plaza Urquinaona. En defensa de la libertad, la igualdad y la fraternidad.



Ya te abajaron (por Juan Gelman)



Ha muerto un hombre y están juntando su sangre en cucharitas,
querido juan, has muerto finalmente.
De nada te valieron tus pedazos
mojados en ternura.

Cómo ha sido posible
que te fueras por un agujerito
y nadie haya ponido el dedo
para que te quedaras.

Se habrá comido toda la rabia del mundo
por antes de morir
y después se quedaba triste triste
apoyado en sus huesos.

Ya te abajaron, hermanito,
la tierra está temblando de ti.
Vigilemos a ver dónde brotan sus manos
empujadas por su rabia inmortal.



miércoles, 4 de octubre de 2017

Oasis -haikus- (por Aitor Suárez)



Por los oasis
afrontas el sudor,
la sed, las dunas...


.....

Sólo por ellos,
recorrer el desierto
vale la pena.

.....

(Por los oasis:
luminosos y breves
como un destello.)

.....

¿Cómo podríamos,
sin vislumbrar oasis,
seguir andando?

.....

Y daría igual
si al final resultaran
ser espejismos.


martes, 3 de octubre de 2017

En una piedra (por Charles Simic)



Meterme en una piedra

ese sería mi camino.

Deja que otro se convierta en una paloma

o que rechine con el diente de un tigre.

Soy feliz de ser una piedra.


Por fuera la piedra es una adivinanza:

nadie sabe cómo resolverla.

Sin embargo dentro, debe ser fresca y silenciosa

aunque una vaca la pise con toda su fuerza,

aunque un niño la arroje a un río;

la piedra se hunde, lenta, imperturbablemente

hacia el fondo del río

donde los peces vienen a llamar en ella

y escuchan.


He visto salir chispas

cuando dos piedras se frotan,

así, quizás, dentro no esté oscuro después de todo;

quizás haya una luna que brilla

desde alguna parte, como detrás de una colina,

suficiente luz para descifrar

los extraños escritos, el mapa de estrellas

en las paredes interiores.


lunes, 2 de octubre de 2017

JUNTOS SUMAMOS

Visitad

www.juntossumamos.org


Tan otro (por Rafael Baldaya)



Recuerdas vagamente
Puede que lo soñaras
¿Ah pero yo fui aquél?
Quizá no fui yo sino un antepasado
Creía en cosas en que no crees haber creído
Aquello que desprecias para él era importante
Abominó lo que amas
Amó lo que detestas
Vagamente recuerdas pero
no fuiste tú
Fue otro
otra persona
¡Cualquiera sabe quién sería aquel fulano!
¡Hace ya tanto de eso!
¿Quién acordó asignarle tu misma parcelilla
de individualidad?
¿No se supone que tienes tú el monopolio?
Claro que él vivió antes
nunca habéis coincidido
no sois contemporáneos
Aun así induce a error
De todos modos no compartís más que eso
Ni él te suplantó a ti
ni tú lo has suplantado
¿Ah pero fuiste aquél?
¿Estuviste allí dentro
¡metido en ese tipo!?
¿De verdad has sido alguien
tan otro y
tan extraño?
Pero no
no es posible
Acaso solamente aparecía en un sueño
un viejo sueño que
vete a saber por qué
no se deja olvidar



domingo, 1 de octubre de 2017

1-O Estafa Antidemocràtica. No participis! No votis!


La convocatòria de l’1-O feta per Puigdemont i el seu Govern és una trampa per a tota la societat catalana que no podem avalar amb el nostre vot.

Primer. La convocatòria no és transparent. S’ha fet mitjançant una “llei de referèndum” elaborada en secret i d’esquena al Parlament, s’ha aprovat a última hora, i sense temps per a un debat tranquil que permeti expressar-se a totes les opcions en condicions d’igualtat.

Segon. No estableix un mínim de participació, però es pretén que el resultat sigui vàlid amb tan sols un vot de diferència, podent fer una declaració unilateral d’independència en 48 hores, sense el suport d’una majoria de la població catalana. A poques setmanes de l’1-O no hi ha un cens oficial, cosa que pot donar lloc a tot tipus d’arbitrarietats.

Tercer. S’han relegat i marginat les forces polítiques de l’oposició, sostraient els drets democràtics més bàsics als membres del Parlament, canviant el reglament, escurçant els temps i impedint el dret d’esmena i el debat parlamentari. I això es fa utilitzant una majoria parlamentària que no es correspon ni amb el 50%
dels vots.

Quart. Han aprovat de manera “exprés”, en un sol dia, tant la “llei de referèndum” com les anomenades “lleis de desconnexió”. Són decisions de transcendència vital per a tota la ciutadania de Catalunya i les generacions futures i es poden executar en qüestió d’hores. No busquen que el poble català decideixi lliurement i conscientment, sinó una declaració unilateral d’independència.

I cinquè. L’1-O és una convocatòria unilateral. Puigdemont i el seu Govern diuen que actuen en nom de la majoria de la societat catalana, però les forces en què es recolzen no representen més que el 36% del cens electoral.

Qualsevol demòcrata, a banda de la seva posició davant de la independència, ha de rebutjar aquesta convocatòria, impròpia d’una democràcia i tramposa.

Per tot això, els i les sota signants, persones d’esquerres, de variada adscripció ideològica i de diverses cultures polítiques, que hem lluitat per les llibertats contra el franquisme, contra el terrorisme i contra la guerra, pels drets de les dones i de les minories socials, i ara contra les retallades i la corrupció, que rebutgem les polítiques del govern de Rajoy, i amb el convenciment què és possible un futur comú, lliurement elegit, en el marc d’una Espanya plural on es reconeguin totes les identitats dels pobles que la integren:

Rebutgem l’1-O com una estafa antidemocràtica. 

I cridem a no participar en aquesta convocatòria, que és l’oposat a un exercici de lliure decisió del poble de Catalunya.

(zUmO dE pOeSíA, en su línea de repudio a todo nacionalismo como causa fundamental del sufrimiento humano, se adhiere al anterior manifiesto y deplora la monstruosa aberración que algunos irresponsables pretenden materializar hoy en Catalunya.)

Los siete sellos (por Friedrich Nietzsche)



1

Si soy un adivino y estoy lleno de aquel espíritu vaticinador que camina sobre una elevada cresta entre dos mares,

que camina como una pesada nube entre lo pasado y lo futuro, hostil a las hondonadas sofocantes y a todo lo que está cansado y no es capaz ni de vivir ni de morir:

dispuesta en su oscuro seno a lanzar el rayo y el redentor resplandor, grávida de rayos que dicen ¡sí! , ríen ¡sí!, dispuesta a lanzar vaticinadores resplandores fulgurantes:

¡bienaventurado el que está grávido de tales cosas! ¡Y, en verdad, mucho tiempo tiene que estar suspendido de la montaña, como una mala borrasca, quien alguna vez debe encender la luz del futuro!

Oh, cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, ¡el anillo del retorno!

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

2

Si alguna vez mi cólera destrozó sepulcros, desplazó mojones señaladores de límites e hizo rodar viejas tablas, ya rotas, a profundidades cortadas a pico:

Si alguna vez mi escarnio aventó palabras enmohecidas y yo vine como una escoba para arañas cruceras y como viento que limpia viejas y sofocantes criptas funerarias:

Si alguna vez me senté jubiloso allí donde yacen enterrados viejos dioses, bendiciendo al mundo, amando al mundo, junto a los monumentos de los viejos calumniadores del mundo:

pues yo amo incluso las iglesias y los sepulcros de dioses, a condición de que el cielo mire con su ojo puro a través de sus derruidos techos; me gusta sentarme, como hierba y roja amapola, sobre derruidas iglesias.

Oh, ¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

3

Si alguna vez llegó hasta mí un soplo del soplo creador y de aquella celeste necesidad que incluso a los azares obliga a bailar ronda de estrellas;

Si alguna vez reí con la risa del rayo creador, al que gruñendo, pero obediente, sigue el prolongado trueno de la acción:

Si alguna vez jugué a los dados con los dioses sobre la divina mesa de la tierra, de tal manera que la tierra tembló y se resquebrajó y arrojó resoplando ríos de fuego:

pues una mesa de dioses es la tierra, que tiembla con nuevas palabras creadoras y con divinas tiradas de dados:

¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

4

Si alguna vez bebí a grandes tragos de aquel espumeante y aderezado jarro lleno de mosto en el que se hallan bien mezcladas todas las cosas:

Si alguna vez mi mano derramó las cosas más remotas sobre las más próximas, y fuego sobre el espíritu, y placer sobre el sufrimiento, y lo más inicuo sobre lo más bondadoso:

Si yo mismo soy un grano de aquella sal redentora que hace que todas las cosas se mezclen bien en aquel jarro:

pues hay una sal que liga lo bueno con lo malvado; y hasta lo más malvado es digno de servir de condimento y de última efusión:

Oh, ¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

5

Si yo soy amigo del mar y de todo cuanto es de especie marina, y cuando más amigo suyo soy es cuando, colérico, él me contradice:

Si en mí hay aquel placer indagador que empuja las velas hacia lo no descubierto, si en mi placer hay un placer de navegante:

Si alguna vez mi júbilo gritó: “La costa ha desaparecido -ahora ha caído mi última cadena-,

lo ilimitado ruge en torno a mí, allá lejos brillan para mí el espacio y el tiempo, ¡bien! ¡adelante! ¡viejo corazón!”.

Oh, ¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

6

Si mi virtud es la virtud de un bailarín, y a menudo he saltado con ambos pies hacia un éxtasis de oro y esmeralda:

Si mi maldad es una maldad riente, que habita entre colinas de rosas y setos de lirios:

dentro de la risa, en efecto, se congrega todo lo malvado, pero santificado y absuelto por su propia bienaventuranza:

Y si mi Alfa y mi Omega es que todo lo pesado se vuelva ligero, todo cuerpo, bailarín, todo espíritu, pájaro: ¡y en verdad esto es mi Alfa y mi Omega!

Oh, ¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!

7

Si alguna vez extendí silenciosos cielos encima de mí, y con alas propias volé hacia cielos propios:

Si nadé jugando en profundas lejanías de luz, y mi libertad alcanzó una sabiduría de pájaro:

y así es como habla la sabiduría de pájaro: “¡Mira, no hay ni arriba ni abajo! ¡Lánzate de acá para allá, hacia adelante, hacia atrás, tú ligero! ¡Canta! ¡no sigas hablando!

¿Acaso todas las palabras no están hechas para los que pesan? ¿No mienten, para quien es ligero, todas las palabras? Canta, ¡no sigas hablando!”

Oh, ¿cómo no iba yo a anhelar la eternidad y el nupcial anillo de los anillos, el anillo del retorno?

Nunca encontré todavía la mujer de quien quisiera tener hijos, a no ser esta mujer a quien yo amo: ¡pues yo te amo, oh eternidad!

¡Pues yo te amo, oh eternidad!