erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente;
y durante todo el día observo
el encanto de esta dama
como si en un libro hubiera hallado
su belleza retratada,
satisfecho de tener los ojos llenos
y los oídos atentos,
encantado de no ser más que sabio,
porque los hombres mejoran con los años;
pero aun así, aun así,
¿esto es mi sueño, o la verdad?
Cómo desearía habernos conocido
cuando todavía era dueño de juventud ardiente.
Pero envejezco entre sueños,
erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente.
2 comentarios:
Lo peor de la cazuela es guisarla y no comerla.
Me casó mi madre
chiquita y bonita
con un hombre viejo
que yo no quería.
La noche de novios
entraba y salía.
Me fui detrás de él
por ver dónde iba
y veo que entra
en cá la querida,
y oigo que le dice
-Abre vida mía,
que vengo e comprarte
sayas y mantillas,
y a la otra mujer
palo y mala vida.
Yo me fui a mi casa
triste y afligida,
me puse a leer
y leer no podía,
y en eso que llaman
a la puerta mía,
y oigo que me dicen
-Abre vida mía,
que vengo cansado
de buscar la vida.
-Tú vienes cansado
de cá la querida.
-Pícara mujer,
¿quién te lo diría?
-Hombre del demonio,
yo que lo sabía.
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