martes, 11 de junio de 2013
Mi dolor (por Manuel Altolaguirre)
Era mi dolor tan alto,
que la puerta de la casa
de donde salí llorando
me llegaba a la cintura.
¡Qué pequeños resultaban
los hombres que iban conmigo!
Crecí como una alta llama
de tela blanca y cabellos.
Si derribaran mi frente
los toros bravos saldrían,
luto en desorden, dementes,
contra los cuerpos humanos.
Era mi dolor tan alto,
que miraba al otro mundo
por encima del ocaso.
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5 comentarios:
Tan grande como el dolor debe ser la consciencia de nuestro sufrimiento.
Ayer tarde salí al campo
a llorar por mi sentir
y a un árbol que me escuchaba
se le secó la raíz.
Risas y lágrimas
así en Villaconejos
como en Manhattan.
(RAPHAEL BALDAYA)
Hay más duda que certeza.
Hay más pérdidas que encuentros.
Hay más heridas que vendas.
Hay más dolor que consuelo.
Sólo el placer recíproco es deleite.
(LUCRECIO)
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