martes, 19 de abril de 2016
Infancia (por Felipe Benítez Reyes)
El viento golpea la puerta
del cuarto siempre cerrado.
El viento llama a la puerta.
El viento quiere abrir
la puerta en que detiene su camino
ese caballo blanco con ojos de cristal.
El viento araña
la puerta con su garra de dragón errabundo.
Los sioux y comanches
van tensando sus arcos.
La paloma mecánica
mueve sus alas frías.
Pero el viento
derriba al fin la puerta.
Y deja ver
la habitación de sombra y amargura.
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2 comentarios:
No alcanzamos lo imposible,
pero nos sirve como linterna.
(RENÉ CHAR)
María Antonieta
da a luz sin anestesia
epidural.
(CUQUI COVALEDA)
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