Más allá del plumaje, en los temblores.
los de adentro, y también en los pavoneos,
uno que tanto sangró, uno que tanto
vio arena del desierto royéndola,
el tren del verano dislocando la soledad,
esta infancia, en fin, lavándole las manos.
Uno que tanto, en suma, la amó
ahora ya no es más o tal vez ya nunca
en ese pavoneado plumaje y andares
de ave augusta, complacida
en finos y honorables gestos.
Así yo ya no. Así yo ya no más.
Habrá que esperar, sin embargo, Señora
-trate de no olvidarlo-
encontrada más tarde desnuda y pelada
amando a sudores, temblando en las entrañas
y ya otra o quien sabe la misma,
pero ya otra, en la privacía total,
sin plumas ni pavoneos
y ya sólo entonces volver a sangrar
esta vez sí para siempre.
1 comentario:
El alma tiene ilusiones como el pájaro alas; y eso es lo que la sostiene.
(HUGO)
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