zUmO dE pOeSíA

zUmO dE pOeSíA
de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

Ver una entrada al azar

lunes, 1 de junio de 2020

Viendo a la gente andar (por Juan Gelman)


Viendo a la gente andar, ponerse el traje,

el sombrero, la piel y la sonrisa,

comer sobre los platos dulcemente,

afanarse, correr, sufrir, dolerse,

todo por un poquito de paz y de alegría,

viendo a la gente, digo, no hay derecho

a castigarle el hueso y la esperanza,

a ensuciarle los cantos, a oscurecerle el día,

viendo, sí,

cómo la gente llora en los rincones

más oscuros del alma y sin embargo

sabe reír y sabe andar derecho,

viendo a la gente, bueno, viéndola

tener hijos y esperar y siempre

creer que van a mejorar las cosas

y viéndola pelear por sus riñones,

digo gente,


qué hermoso andar contigo

a descubrir la fuente de lo nuevo,

a arrancar la felicidad,

a traer el futuro sobre el lomo, hablar

familiarmente con el tiempo y saber

que acabaremos y de una buena vez por ser dichosos,

qué hermoso, digo, gente, qué misterio

vivir tan castigado

y cantar y reír,

¡qué asunto raro!


Porque existen las plazas. Y los pájaros.

Y las muchachas y los perros y

los árboles, la gente, los zaguanes.


Porque existen los Juanes, preocupados

porque la nena tiene fiebre o

le salen los dientitos. La mujer

suele decir: "Cuando te aumenten

el sueldo..." y suele estar en el mercado

contando las monedas y contándose

la vida a tropezones.

¡Qué cuestión!


Si estas cosas existen, si es que están

golpeándote y pegando a tu sordera,

¿quizás te calles o te vayas o

te dediques al sueño, a la morfina,

quizás te vayas, sí, o tomes vino

sobre el estaño, cálido de codos,

posiblemente existas de ese modo,

pálido, flaco, tropezándote

a cada rato con tu pantalón

y tu camisa, rota de ilusiones,

y tu ilusión, tan rota de camisas?


¿Quizás te escapes con la madrugada

tibia aún en tus ojos, para ir

a la muerte, a la muerte y a la muerte

bajo otros cielos, sobre ajenos patios,

entre otras voces, caras, infelices,

para que digan se murió, eso es todo,

siempre eso es todo, se murió, que encuentren

un peine roto en tu bolsillo, cartas,

y eso es todo, eso es todo?

¡Qué cuestión!


1 comentario:

TóTUM REVOLúTUM dijo...


Sobre mi lápida
escribe tú también, muchacho.
Niña triste, garabatea.
Que se pierda mi nombre
de este lado de Dios.

(JÁNOS PILINSZKY)