Mira el espejo en la vidriera
y todo se refleja menos él.
Se refleja su cuerpo, ve
sus ojos, con ojeras, ve
su ropa, puesta con cuidado,
ve que aprendió finalmente
que el mundo es de los otros,
cuidadosamente de los otros, con ojeras
de los otros, y esta calle y la patria
y las reglas de este enfermo,
este suspecto hijo de nadie, este
anónimo en la calle y en la vida
de los otros que no miran
el espejo en que él se mira
entero y está ausente.
2 comentarios:
Por qué los celos.
Por qué la envidia loca.
Por qué ser otro.
(BENEDETTI)
El ayer que me hizo
no sé dónde está.
El que me deshizo, sí:
está aquí, conmigo,
presente todos los días.
(ÁNGELES MORA)
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