sábado, 13 de febrero de 2010
¿Es que a nadie le extraña? (por Vicente Gallego)
¿Es que a nadie le extraña
lo que sucede aquí?
Llegamos sin quererlo;
partimos sin querer; sin consultar catálogo
cargamos con un cuerpo.
Ni la madre se elige, ni lugar, ni ocasión; y va de suyo
lo que llamamos alma,
cortada por qué mano a su capricho.
Curioso
de verdad que el que así parte
compuesto y calibrado y en vereda
pretenda terminar por ser el dueño
de sí y de su camino.
Qué extraño ser un alguien
que afirma decidir pero no puede
sostener su fortuna
ni ahorrarse, entre las suyas,
una lágrima al menos.
Donde dije jamás
hoy digo mío;
tomadme la palabra
y he de daros disgusto;
cuando escuchéis mi siempre
sabed que nunca ha sido.
Nos vamos acusando de traición,
los traicioneros.
Mostradme la sustancia,
la voluntad del títere: ¿puede un hombre decir
quién será si mañana
lo prueban la codicia o los amores
como sólo ellos saben
probar lo que es un hombre?
lo que sucede aquí?
Llegamos sin quererlo;
partimos sin querer; sin consultar catálogo
cargamos con un cuerpo.
Ni la madre se elige, ni lugar, ni ocasión; y va de suyo
lo que llamamos alma,
cortada por qué mano a su capricho.
Curioso
de verdad que el que así parte
compuesto y calibrado y en vereda
pretenda terminar por ser el dueño
de sí y de su camino.
Qué extraño ser un alguien
que afirma decidir pero no puede
sostener su fortuna
ni ahorrarse, entre las suyas,
una lágrima al menos.
Donde dije jamás
hoy digo mío;
tomadme la palabra
y he de daros disgusto;
cuando escuchéis mi siempre
sabed que nunca ha sido.
Nos vamos acusando de traición,
los traicioneros.
Mostradme la sustancia,
la voluntad del títere: ¿puede un hombre decir
quién será si mañana
lo prueban la codicia o los amores
como sólo ellos saben
probar lo que es un hombre?
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7 comentarios:
Ni guapa que a todos encante, ni fea que a todos espante.
No le tengo envidia a nadie.
Tengo mi buena mujer,
mi jaca torda y mi madre.
¿Qué más puedo apetecer?
Pues no sé, Cide, un chalé con piscina...
La vida es la ruleta
en que apostamos todos
y a ti te había tocado
nomás la de ganar.
Pero hoy tu buena suerte
la espalda te ha volteado.
Fallaste, corazón.
No vuelvas a apostar.
Hoy simplemente
Emma y Charles se divorcian.
Mejor así.
(RAFAEL BALDAYA)
Quien vive buscando siempre aplausos ajenos, tiene su felicidad en otras manos.
Ante el amor no hay ningún adulto, no hay más que niños, más que esa inocencia que es abandono, despreocupación, mente perdida. La edad suma. La experiencia acumula. La razón construye. La inocencia no cuenta nada, no amontona nada, no edifica nada. La inocencia es siempre nueva, se va siempre a los comienzos del mundo, a los primeros pasos del amor.
(BOBIN)
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