viernes, 23 de abril de 2010
Campo de batalla (por Ángel González)
Hoy voy a describir el campo
de batalla
tal como yo lo vi, una vez decidida
la suerte de los hombres que lucharon
muchos hasta morir,
otros
hasta seguir viviendo todavía.
No hubo elección:
murió quien pudo,
quien no pudo morir continuó andando,
los árboles nevaban lentos frutos;
era verano, invierno, todo un año
o más quizá, era la vida
entera
aquel enorme día de combate.
Por el Oeste el viento traía sangre,
por el Este la tierra era ceniza,
el Norte entero estaba
bloqueado
por alambradas secas y por gritos,
y únicamente el Sur,
tan sólo
el Sur,
se ofrecía ancho y libre a nuestros ojos.
Pero el Sur no existía:
ni agua, ni luz, ni sombra, ni ceniza
llenaban su oquedad, su hondo vacío:
el Sur era un inmenso precipicio,
un abismo sin fin de donde,
lentos,
los poderosos buitres ascendían.
Nadie escuchó la voz del capitán
porque tampoco el capitán hablaba.
Nadie enterró a los muertos.
Nadie dijo:
"dale a mi novia esto si la encuentras
un día"
Tan sólo alguien remató a un caballo
que, con el vientre abierto,
agonizante,
llenaba con su espanto el aire en sombra:
el aire que la noche amenazaba.
Quietos, pegados a la dura
tierra,
cogidos entre el pánico y la nada,
los hombres esperaban el momento
último,
sin oponerse ya,
sin rebeldía.
Algunos se murieron,
como dije,
y los demás, tendidos, derribados,
pegados a la tierra en paz al fin,
esperan
ya no sé qué
-quizá que alguien les diga:
"amigos, podéis iros, el combate..."
Entre tanto,
es verano otra vez,
y crece el trigo
en el que fue ancho campo de batalla.
de batalla
tal como yo lo vi, una vez decidida
la suerte de los hombres que lucharon
muchos hasta morir,
otros
hasta seguir viviendo todavía.
No hubo elección:
murió quien pudo,
quien no pudo morir continuó andando,
los árboles nevaban lentos frutos;
era verano, invierno, todo un año
o más quizá, era la vida
entera
aquel enorme día de combate.
Por el Oeste el viento traía sangre,
por el Este la tierra era ceniza,
el Norte entero estaba
bloqueado
por alambradas secas y por gritos,
y únicamente el Sur,
tan sólo
el Sur,
se ofrecía ancho y libre a nuestros ojos.
Pero el Sur no existía:
ni agua, ni luz, ni sombra, ni ceniza
llenaban su oquedad, su hondo vacío:
el Sur era un inmenso precipicio,
un abismo sin fin de donde,
lentos,
los poderosos buitres ascendían.
Nadie escuchó la voz del capitán
porque tampoco el capitán hablaba.
Nadie enterró a los muertos.
Nadie dijo:
"dale a mi novia esto si la encuentras
un día"
Tan sólo alguien remató a un caballo
que, con el vientre abierto,
agonizante,
llenaba con su espanto el aire en sombra:
el aire que la noche amenazaba.
Quietos, pegados a la dura
tierra,
cogidos entre el pánico y la nada,
los hombres esperaban el momento
último,
sin oponerse ya,
sin rebeldía.
Algunos se murieron,
como dije,
y los demás, tendidos, derribados,
pegados a la tierra en paz al fin,
esperan
ya no sé qué
-quizá que alguien les diga:
"amigos, podéis iros, el combate..."
Entre tanto,
es verano otra vez,
y crece el trigo
en el que fue ancho campo de batalla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
Precisamente hace unos días pasé por Brunete (Madrid) y a un lado de la carretera se ven aún restos de trincheras y fortificaciones de la Guerra Civil. Los coches pasan , los cultivos crecen, hay alguna nave industrial y nadie repara en el dolor y el espanto de los que allí lucharon, de los que fueron heridos, de los que murieron. Ni siquiera un cartel o una placa informan. Total, ¿para qué?, si conociendo nuestra historia (las guerras de nuestros antepasados, que diría Delibes) sería difícil encontrar un solo metro en el que no se haya librado alguna vez una batalla...
Me suena de estudiar en Historia las batallas de Brunete y Belchite. Creo que las dos ciudades no tienen nada que ver, salvo por las tremendas batallas de la Guerra Civil que en ellas se libraron. También Hita, pueblo de Guadalajara lleno de historia (donde nació el famoso arcipreste) quedó totalmente arrasado por los obuses.
Por cierto, el otro día discutíamos sin ponernos de acuerdo. La aviación republicana nunca bombardeó objetivos civiles, pero la franquista sí tiró bombas sobre la población civil en Guernica (aunque en realidad fue la hitleriana legión Cóndor), pero en Madrid ¿los aviones franquistas bombardearon a la población civil o solamente a objetivos militares?
Miguelángel: El 23 y 25 de agosto de 1936 los franquistas bombardearon los aeropuertos de Getafe y Cuatro Vientos y a partir del 27 empezaron a bombardear Madrid. Este fue el primer bombardeo de este tipo, en que se forzó a la población civil a vivir pendiente de las alarmas aéreas, no encender luces de noche, etc., situación que después sufrirían muchas ciudades europeas en la Segunda Guerra Mundial.
Barcelona también fue bombardeada en marzo de 1938 por parte de la aviación legionaria italiana y aviadores alemanes desde sus tres bases en Mallorca, causando entre 880 y 1300 muertos y entre 1500 y 2000 heridos entre la población civil. Es considerado el primer bombardeo de saturación de la historia y el segundo que más muertos causó en la guerra española en una sola de las incursiones tras el de Guernica.
Como bombardeo de la aviación republicana sobre objetivos civiles, solamente me consta el de Cabra. Extraído de wikipedia:
El bombardeo de Cabra (7 de noviembre de 1938) fue un ataque aéreo realizado por la aviación republicana sobre esta localidad cordobesa, en poder de los sublevados. El bombardeo se saldó con 107 muertos y más de 200 heridos, todos civiles, siendo muy aprovechado por la propaganda de los nacionales. Puesto que Cabra no era objetivo militar y estaba situada a bastante distancia de las líneas del frente, el bombardeo fue completamente inútil desde un punto de vista militar, lo que induce a creer que se debió a información de inteligencia errónea que indicaba el paso por la localidad de una unidad italiana, o que tuviese una intencionalidad de amedrentamiento, deducida del hecho de que se bombardease el centro de la ciudad donde residían las clases altas y burguesas.
Cabra, población cordobesa que rondaba los 20.000 habitantes en 1938, no se encontraba en la línea del frente. El día 7 de noviembre, hacia las 7:31 horas, tres aviones de procedencia soviética Katiuska SB-2, con tripulación totalmente española2 atacaron la localidad. Los Katiuska, unos bombarderos ligeros y rápidos, se empleaban para el bombardeo estratégico sobre la retaguardia enemiga.
De acuerdo con los testimonios de uno de los observadores de los Katiuska SB-2 que participaron en el ataque, recogidos en el tomo III (Desde la batalla del Ebro hasta el final de la guerra) de Aviación republicana: historia de las Fuerzas Aéreas de la República Española (1931-1939), de Carlos Saiz Cidoncha, publicado en 2006, el servicio de información de la unidad a la que pertenecían los Katiuska fue advertido de la presencia en Cabra de una unidad italiana de paso. Pilotos y observadores esperaban encontrar un campamento de tiendas en la inmediaciones de la localidad y vehículos militares por todas partes. Al llegar puedieron ver fugazmente gran número de tiendas en la plaza central de Cabra (que resultaron ser el mercado, no un campamento militar) y atacaron muy rápidamente.2
Los aviones dejaron caer una veintena de bombas, que provocaron la pérdida de 107 vidas humanas (96 en el acto) y más de 200 heridos. El bombardeo afectó fundamentalmente a zonas del centro de Cabra, incluida la plaza del mercado, y en especial el barrio obrero de la villa. Se calcula que cada aparato llevaba en sus bodegas unas dos toneladas de bombas de diverso tamaño. La mayor, de 200 kilogramos, cayó en el Mercado de Abastos. Un artilugio similar detonó en la esquina de las calles Platerías y Juan de Silva. De todas las explosiones, la del mercado fue la más potente, resultando muertas en el acto a 36 personas, más otras 14 posteriores a consecuencia de las heridas causadas.
Por mucho que el ejército español careciera de aviación, no me puedo creer que alemanes e italianos bombardearan Guernica, Madrid y Barcelona sin permiso de Franco. Y si eso fue así, ¿por qué no se puede dinamitar ahora el Valle de los Caídos?
Eres un inocente, amigo combloguero que me precede: ¿dinamitar la pirámide de la Bestia? ¿Pero en qué país piensas que vives? ¿Acaso eres tan iluso que crees que vivimos en una democracia? ¿No ves que aún malvivimos amedrentados por los herederos de los verdugos (algunos verdugos quedan para contarlo, sí)? ¿No ves que unos gobiernos cobardes (me refiero a los que se autodenominan de izquierda, que a los otros iba a ser mucho pedir que mataran al padre) han tenido por un montón de años la oportunidad de acabar con la indecente impunidad y no han hecho casi nada, y que no han obligado -como la decencia obliga- a que los símbolos del fascismo fueran arrumbados al rincón de la basura? ¿Ignoras que en muchos pueblos y ciudades de España existen personas que viven en la calle que ostenta el nombre del asesino de sus deudos? ¿No sabes que en la reaccionaria Oviedo sigue en pie el vergonzoso monumento a Franco, único en España erigido tras la muerte del dictador, y que allí tienen calle asesinos vesánicos como el General Yagüe, el mismo que asesinó en Badajoz a varios millares de soldados republicanos porque "no quería dejarlos a su retaguardia? ¡No sabes que durante OCHO AÑOS Oviedo tuvo alcalde del PSOE y no dijo ni mu?
Lo que sí has de saber es que el gobierno saliente de Zapatero, AHORA se descuelga con un informe de cierta comisión de "expertos" (¿en decencia?) paras ver si, por favor, sin que se moleste nadie, rogando a la familia del "caudillo" que sea compresiva, supeditándolo a que la Iglesia lo tenga a bien...
Mientras, la famila del rey nos roba; él mismo es un modelo poco presentable; tenemos la derecha más cainita de Europa; la clase empresarial más ávida y cicatera; la Banca más rapaz; la Iglesia más retrógrada, con mayor poderío del mundo, a la que recientemente le aumentó el gobierno "socialista" la tasa de beneficio, que venía arramblando desde siempre, pese a que tenía OBLIGACIÓN de autofinanciarse. Pero se ve que el Espíritu Santo no acaba de soltar la pasta y, claro, se la ha de dar el Estado...
Desvergüenza, miseria moral, ignorancia patológica, cobardía, insolidaridad, alienación..., es el cocktail que sorbemos cada día en este desgraciado país.
Debe de ser bebida de alta graduación alcohólica, porque si no no se explica que apenas se movilice nadie. Con la que está cayendo.
Pero ahora que lo pienso..., Manolo, Encarnita, Boris, Margarita, Cipriano, Kevin, el peluquero de mi barrio (que no se cómo se llama), Mercedes, Terele, Monchu, Sagrio, Estanislao, Wladimir..., me dan la razón cuando hablamos de este rollo.
A lo mejor no está todo perdido.
Salud.
No hay que dinamitar el valle de los caidos. Solo cambiarlo de nombre a museo de los horrores
Os recuerdo que mientras gobernó el PSOE las monedas -pesetas, duros...- de Franco (con la mención de Caudillo de España por la Gracia de Dios) siguieron en circulación. A los extranjeros que venían a España esto les llamaba mucho la atención. Felipe González no hizo nada para suprimir esas monedas y convivían con las que llevaban la efigie del Rey. Hasta que no se implantó el euro, ya bajo el Aznarato, no desaparecieron las monedas de Franco. También F. González mantuvo los Gobiernos Civiles, con terminología heredada del franquismo, y fue con el PP cuando se sustituyeron por subdelegaciones provinciales del Gobierno.
¿Qué se va a esperar, Agridulce, de un amamantado de la CIA?
Existe bibliografía suficiente para acreditar que el maletilla sevillano (y Cia.), son criatura del los yankys y de la servil socialdemocracia europea (sobre todas, la alemana).
Toda una burda maniobra para cortarle la hierba bajo los pies al PC, recién salido de la cárcel.
Y así estamos a día de hoy: pagando las consecuencias de haber prestados oídos insensatos y por malbaratar el crédito carbonero. Por fiarnos de embusteros, de impostores.
Para el hombre feliz todos los países son su patria.
(ERASMO)
Tenemos una visión del mundo. No una audición ni un tacto. Somos seres visuales.
Borra la brisa
las huellas en la arena
de una gaviota.
(M.)
En cosas del corazón, mandar es cuestión de dos.
No reniego de mi naturaleza, no reniego de mis elecciones,
de todos modos he sido una afortunada.
Muchas veces en el dolor se encuentran los placeres más profundos,
las verdades más complejas, la felicidad más certera.
Tan absurdo y fugaz es nuestro paso por el mundo,
que solo me deja tranquila el saber que he sido auténtica,
que he logrado ser lo más parecido a mí misma que he podido.
(FRIDA KAHLO)
Publicar un comentario