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domingo, 2 de enero de 2011

Al tú mismo que llega (por Derek Walcott)

El tiempo vendrá
cuando, con gran alegría,
saludarás al tú mismo que llega
a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón, que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto, Emilia: Y Sevilla.
El énfasis de Machado viene dado porque eso lo dice después de un punto y seguido, como si hiciera la pausa que precede a una declaración de amor.
Si hubiese optado por una modesta coma...; si hubiese empleado la coma, Sevilla hubiese sido la más humilde de las gemas andalusíes.
Pero, ah, Isbiliya...

P.D.- Reconozco que esto tiene poco que ver el ¡buen! poema de Derek Walcott.

Emilia Alarcón dijo...

Pero, aparte de eso, me pregunto por qué, al referirse a Granada, dice "agua oculta que llora"..., cuando, como todo el mundo sabe, en Granada -en sus fuentes, en la Alhambra y los jardines del Generalife, en el Genil, en el Darro...-, el agua no llora, sino que canta.

(Bueno, ya puestos, copiopego el poema:

Cádiz, salada claridad... Granada,

agua oculta que llora.

Romana y mora, Córdoba callada.

Málaga, cantaora.

Almería dorada...

Plateado Jaén... Huelva: la orilla

de las Tres Carabelas.

Y Sevilla.

)

Anónimo dijo...

Fíjate que el poeta habla de las aguas ocultas.
Percibo a Granada como la más trágica de las acrópolis andaluzas. Hay tres hitos que me la definen: la destrucción brutal de una cultura; el horrendo suplicio de Mariana Pineda; el vil asesinato de Federico...
Quizá en el ánimo de Machado pesaron (¿subconscientemente?)las dos primeras piedras, lejanos aún los días de la muerte del granadino, cuando citó las aguas de Granada.
El humus de Granada debe de ser rico en hemoglobina. Y las aguas profundas, de tanto lamer osarios -son más de cuarenta mil los esqueletos enterrados en las fosas andaluzas de la iniquidad (la de los asesinos, la de los políticos cobardes)-, se habrán impregnado de tristeza.
Esta es la -improbable- explicación. A mí me vale.

Emilia Alarcón dijo...

Me ha gustado tu comentario, Anónimo. Lo curioso es que aquí la referencia a Machado no es a Antonio, sino a Manuel. Seguro que éste (como su hermano) lamentó mucho la muerte de Lorca, a pesar de sus simpatías por el bando franquista. En fin, qué pasado más triste el nuestro. Ya se sabe: "de todas las historias de la Historia sin duda la más triste es la de España..." (Gil de Biedma).

Anónimo dijo...

Los Anónimos tenemos estas cosas, Emilia.
Cuando "subas" a Anonimilandia puedes llamarnos pueblo bárbaro y mal cristiano.
Lo último, seguro.

casa de citas dijo...

El oficio de escritor es el único que se hace más difícil a medida que más se practica.

(GARCÍA MÁRQUEZ)

Cide Hamete Benengeli dijo...

El amor es un niño
que cuando nace
con poquito que coma
se satisface.
Pero, en creciendo,
cuanto más le vas dando
más va pidiendo.

Círculo Cultural FARONI dijo...


Demasiado de una cosa es su contrario.

(proverbio pakistaní)

Dimes Y Diretes dijo...


Concédele a tu mente el espíritu de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.

(LICHTENBERG)

Aldonza Lorenzo dijo...


A gran subida, gran descendida.

cajón desastre dijo...

Noche mía, no cruces en vano este planeta.

(COLINAS)

Lloviendo amares dijo...

-Siempre que me marcho, me digo que debería haberme quedado. Siempre que me quedo, me digo que debería haberme marchado.

-Eso se llama ambivalencia.

-Entre otras cosas. Si ése es el término que quieres usar, no me opongo.

-O como mi abuela le dijo una vez a mi madre: "Tu padre sería un hombre maravilloso si fuese diferente."

-Ja.

-Sí, ja. Toda una epopeya de dolor y sufrimiento reducida a una sola frase.

(PAUL AUSTER)