zUmO dE pOeSíA

zUmO dE pOeSíA
de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

Ver una entrada al azar

viernes, 4 de noviembre de 2011

El ciudadano desconocido (por W. H. Auden)

El Departamento de Estadística descubrió que era
alguien contra quien no había queja oficial,
y todos los informes sobre su conducta coinciden
en que, en el sentido moderno de una palabra anticuada, era un santo,
pues en todo lo que hizo sirvió a la Gran Comunidad.
Excepto por la guerra, hasta el día de su jubilación
trabajó en una fábrica y nunca fue despedido,
sino que satisfizo a sus patronos, Motores Fudge S.A.
Y sin embargo no era un esquirol ni tenía opiniones extrañas,
pues su Sindicato informa que cumplió con su deber
(nuestro informe sobre su Sindicato indica que era de fiar)
y nuestros trabajadores de Psicología Social descubrieron
que era estimado entre sus compañeros y le gustaba ir de copas.
La prensa está convencida de que compraba el periódico todos los días
y sus reacciones a la publicidad eran normales en todos los sentidos.
Las pólizas hechas a su nombre demuestran que estaba asegurado a todo riesgo,
y su cartilla de Atención Sanitaria indica que ingresó una vez en el hospital pero salió curado.

Tanto Sondeo de Producción como Alto Nivel de Vida declaran
que tenía actitud sensata entre las ventajas del Pago a Plazos
y poseía todo lo que necesita el Hombre Moderno,
fonógrafo, radio, coche y frigorífico.
Nuestros investigadores de Opinión Pública están convencidos
de que tenía las opiniones adecuadas según la época del año:
cuando había paz, estaba a favor de la paz; cuando hubo guerra, acudió.
Se casó y aportó a la población cinco hijos,
lo que era el número adecuado para un progenitor de su generación según nuestro Eugenista,
y nuestros maestros atestiguan que nunca se entrometió en su educación.
¿Era libre? ¿Fue feliz? La pregunta es absurda:
si algo hubiera ido mal, con toda seguridad nos habríamos enterado.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Era técnicamente feliz, lo que no significa que realmente lo fuese.

Cide Hamete Benengeli dijo...

Cuando se emborracha un pobre,
se le llama borrachón.
Cuando se emborracha un rico,
¡ qué contento está el señor !

casa de citas dijo...

Yo tenía un piano
y se fue
Yo tenía un amor
y se fue
Yo tenía una sonrisa
y se fue

(ALEJANDRA PIZARNIK)

tERESA pANZA dijo...

A mucho vino, escaso tino.

casa de citas dijo...

No se es libre para amar, ni para dejar de amar.

(LA ROCHEFOUCAULD)

Cide Hamete Benengeli dijo...


Por ver a mi madre diera
un dedillo de la mano,
el que más falta me hiciera.

casa de citas dijo...

La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados.

(SÁBATO)

Círculo Cultural FARONI dijo...



Del árbol de los errores brota la experiencia.

(proverbio portugués)

Dimes Y Diretes dijo...


Ojo conmigo: Desconfíen siempre de un autor de ‘pecios’ [aforismos]. Aun sin quererlo, le es fácil estafar, porque los textos de una sola frase son los que más se prestan a ese fraude de la ‘profundidad’, fetiche de los necios, siempre ávidos de asentir con reverencia a cualquier sentenciosa lapidariedad vacía de sentido pero habilidosamente elaborada con palabras de charol.

(FERLOSIO)

Cide Hamete Benengeli dijo...


Novia del campo, amapola,
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo?