zUmO dE pOeSíA

zUmO dE pOeSíA
de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

Ver una entrada al azar

miércoles, 25 de febrero de 2015

No hace falta decirlo (por Vicente Gallego)


La flor que sin un nombre

estalla en la cuneta

y nos pone perdidos de luz rara;

el sueño laborioso de la hormiga

que nos encuentra niños, boquiabiertos.

Todo este desafuero en el que bullen

como carbón los ojos,

no hace falta decirlo, aunque nos haga

tanta falta que suene.


4 comentarios:

ORáKULO dijo...

Podemos imaginar cómo sería un humano con una perfecta salud física, pero no cómo sería alguien con una salud mental perfecta.

Aldonza Lorenzo dijo...

"Qué bien aramos", dijo la mosca que iba subida al buey.

Anónimo dijo...

Ah, Aldonza, ya lo entiendo: no es que la mosca se lo dijera "al buey", sino que la mosca iba subida "en el buey", o sea, encima del buey.

Al principio no lo pillaba.

Lloviendo amares dijo...


El centro del mundo se encuentra allí donde vives. Allí el aire es respirable. Sabes el modo en que se hacen las cosas, cómo se hacen bien, según se debe.

Un niño que no sabe dónde se encuentra el centro -dónde está el hogar, qué es el hogar- lo pasa muy mal.

El hogar no es mamá y papá y una hermana y un perro. El hogar no es un sitio al que te tienen que dejar entrar. No es ningún sitio. Es imaginario.
El hogar, al imaginarse, empieza a ser. Es real, más real que cualquier otro sitio, pero no se puede llegar allí si no te enseñan a imaginarlo los tuyos.

(ÚRSULA K. LE GUIN)