Veintiocho muchachos se bañan en el río.
Veintiocho muchachos, en cordial camaradería, se bañan en el río.
Y una mujer de veintiocho años, virgen y hermosa, vive solitaria.
Suya es la suntuosa mansión que se alza en la ribera,
y, espléndida y ricamente vestida, espía oculta tras las cortinas del balcón.
¿Cuál de aquellos muchachos le gusta más?
¡Todos le parecen hermosos!
¿Adónde vais, señora?
Aunque seguís fija en vuestra atalaya,
yo os veo ahora chapotear en el agua.
Danzando y riendo ha entrado en el río una hermosa bañista.
Ellos no la ven,
pero ella los ve y los siente henchida de amor.
Brilla el agua en las barbas mojadas de los hombres,
corre por los cabellos largos
y como pequeños arroyos
pasa acariciando los cuerpos.
Una mano invisible pasa también acariciando temblorosa las sienes y los lomos.
Los muchachos flotan boca arriba con el vientre blanco combado bajo el sol,
sin saber quién los abraza y los aprieta,
quién resopla y se inclina sobre ellos,
suspensa y encorvada como un arco,
ni a quién salpican al golpear el agua con los brazos.
7 comentarios:
Todas las piezas
de tu puzle andan hoy
desparramadas.
(CUQUI COVALEDA)
A la corta o a la larga, no hay tejado que no caiga.
El periódico de ayer es más viejo que Homero.
El vídeo vino
y nos dejó sin cines
de sesión doble.
(CUQUI COVALEDA)
El escepticismo extremado naufraga en el absurdo.
(MACHADO)
Repudio la mentira porque es una inexactitud.
(RICARDO REIS)
El mundo es ancho y ajeno.
(CIRO ALEGRÍA)
Publicar un comentario