Sin embargo -¡Y escuchen bien todos!-
todos los hombres matan lo que aman:
unos con una mirada de odio,
otros con una palabra acariciadora;
el cobarde con un beso,
el valiente con la espada.
Unos matan su amor cuando son jóvenes,
otros cuando ya son viejos,
unos lo ahogan con las manos de la lujuria,
otros con las manos del oro;
los más compasivos se sirven de un cuchillo,
del cuchillo que mata sin agonía.
El amor de unos es demasiado corto,
demasiado largo el de otros;
unos venden y otros compran;
unos hacen lo que deben hacer con lágrimas,
otros sin un solo suspiro;
pues todos los hombres matan lo que aman,
aunque no todos deban morir por ello.
9 comentarios:
Todo lo que olvidamos en nuestra vida, en realidad estaba ya condicionado, por una disposición nuestra anterior, a ser olvidado.
(ZWEIG)
Está el mendigo
peinando sus cabellos
en una fuente.
(CUQUI COVALEDA)
Gratos y tristes,
ya todos mis recuerdos
se han hecho amigos.
(RAFAEL BALDAYA)
Dime que me quieres.
Dímelo, por Dios.
Aunque sea mentira,
aunque no lo sientas,
pero dimeló.
Detrás de un lenguaje pantanoso existe un razonamiento deficiente.
Las palabras son como los niños. Cuanto más las mimas, más mimos piden.
(LUTERO)
Funesto era vivo, muerto seré tu muerte .
A la postre es así, hasta que la vida y la muerte se funden en un estrecho y último y único abrazo..
Funesto era vivo, muerto seré tu muerte..
Publicar un comentario