domingo, 19 de julio de 2015
Torturador y espejo (por Mario Benedetti)
Mirate
así
qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia
qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado
no escapes a tus ojos
mirate
así
dónde están las walkirias que no pudiste
la primera marmita de tus sañas
te metiste en crueldades de once varas
y ahora el odio te sigue como un buitre
no escapes a tus ojos
mirate
así
aunque nadie te mate
sos cadáver
aunque nadie te pudra
estás podrido
dios te ampare
o mejor
dios te reviente.
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5 comentarios:
Quiero creer que hubo también torturadores a la fuerza, para los que torturar también fue una clase de tortura.
La novela puede ganar al lector por puntos.
El cuento tiene que ganar por K. O.
El agua el viento
las rocas. Los tres juntos
el oleaje.
(CUQUI COVALEDA)
No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen.
(KEMPIS)
No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella.
(HUBBARD)
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